Emilio Gavira, un hombre de altura

Foto: Web oficial del actor
Foto: Web oficial del actor

Emilio Gavira tiene enanismo, pero este problema no ha sido impedimento para que su brillante carrera le avale como uno de los más interesantes actores del panorama artístico español, y de ahí su plena integración social. Su completa formación como actor, cantante y músico le han permitido demostrar su valía en cine, televisión, ópera o teatro.

«Enano: Dícese de lo que es diminuto en su especie, persona de extraordinaria pequeñez, de estatura muy baja. Así lo define el diccionario de la Real Academia Española y por tanto puedo decir sin problema y sin miedo a la palabra que soy enano».

Con estas palabras, Emilio Gavira rompe el hielo, demostrando por encima de todo que tener enanismo no implica más que eso, y que aunque le ha tocado convivir con una enfermedad que para muchos es desconocida, la acondroplasia, tiene una vida plena y libre de complejos.

«Lo importante es saber utilizar sus propias capacidades y ser muy positivo para ser lo que uno se proponga. Yo puedo decir que llevo una vida normal en todas las facetas. Con este tipo de patologías, se pierde mucho tiempo pensando y haciéndose daño, y no compensa. Hay que luchar para demostrarse a uno mismo que no pasa nada», asegura Emilio.

No siempre fue fácil.

«La peor época es la adolescencia y las cosas del día a día que la gente no valora.Todo está hecho a la medida de una altura estándar, y para los que somos enanos, detalles como una silla, el timbre de una puerta o el autobús, nos hacen la vida más difícil», recalca Emilio.

El lo ha conseguido. Su meta era ser actor, y su trayectoria es impresionante. Estudió piano y clavicémbalo, canto e interpretación, y se ha consagrado. Emilio es querido y reconocido por sus compañeros de profesión, y las propuestas de trabajo no han cesado.

Hemos visto a Emilio en televisión, cine y teatro en títulos tan destacados como el Milagro de Petinto, Mortadelo y Filemón, El puente de San Luis Rey, Dos tipos duros, el burgués gentilhombre, Los tres mosqueteros y muchos más.

Así nos lo cuenta:

«Lo importante es saber utilizar tus propias capacidades y ser muy positivo para ser lo que uno se proponga. Yo puedo decir que llevo una vida normal en todas las facetas. Con este tipo de patologías, se pierde mucho tiempo pensando y haciéndose daño, y no compensa. Hay que luchar para demostrarse a uno mismo que no pasa nada»

Aunque recuerda la época de la adolescencia como la peor y que la mayoría de las cosas están hechas para personas de estatura estándar, lo cual les hace más difícil la vida, tiene una fuerza y un empaque  extraordinario que corrobora su gran éxito en el mundo de las tablas, de la televisión o el cine. Su cara os sonará de títulos tan destacados como ‘El Milagro de Petinto’, ‘Mortadelo y Filemón’, ‘El puente de San Luis Rey’, ‘Dos tipos duros’, ‘El burgués gentilhombre’, ‘Los tres mosqueteros’ y muchos más.