Rember, el fármaco que planta cara al Alzheimer

En 2016 el Alzheimer podría haber dejado de existir y ser solamente una pesadilla. Sin ánimo de levantar falsas ilusiones, los investigadores están más cerca que nunca de aniquilarlo. El ansiado fármaco que puede terminar con esta dura enfermedad se llama Rember y no se podrá obtener en las farmacias hasta 2014.

Un estudio realizado por 70 científicos de la Universidad de Aberdeen (Escocia) y dirigido por Claude Wischik prueba que este medicamento conseguirá algo que hasta ahora es impensable en la lucha contra esta patología: frenar el proceso de deterioro psíquico del paciente e incluso podría ayudar a algunos de ellos a recuperar habilidades que habían perdido.

Rember se ha probado hasta ahora con un gran éxito en 321 pacientes durante cerca de 19 meses. En los pacientes que lo tomaron “no se produjo declive psíquico. En concreto, el deterioro fue un 91 por ciento menor que el de aquellos enfermos a los que se suministró una medicina inocua”, según señala Wischik, quien pronostica que entre 2016 y 2018 el Alzheimer será “solamente una pesadilla y habrá acabado”. La fase experimental de Rember continuará durante 2009.

En opinión de este científico, Rember es mejor que cualquier otro avance que se haya hecho en esta línea hasta la actualidad. Y explica que

 “ésta es sólo la primera generación de una familia de fármacos que estoy seguro de que terminarán con esta enfermedad”.

Este medicamento podría acabar con la idea de que un enfermo de Alzheimer solamente podría ir a peor, a excepción de aquellos que se encuentren en los últimos estadios de la enfermedad. Durante las pruebas del estudio, se han dado casos de personas que han vuelto a utilizar el transporte público o el ordenador. Otra de las pacientes había dejado de hablar de política  y comenzó a discutir con su hijo sobre las primarias demócratas en EEUU. Son pequeñas cosas que devuelven a la vida a los enfermos y también a sus familias.