Ver cosas que no existen, sonidos que no suenan, tocar algo que no está …son fallos en la interpretación de la realidad que pueden presentarse desde el principio de la enfermedad del Alzheimer.
No dejan de ser actos que pueden inquietar e incluso preocupar a los familiares del enfermo. Por eso, la Fundación Alzheimer España aporta en su web información de utilidad al respecto, con aclaraciones y explicaciones que pueden servir de mucha ayuda ante estas situaciones.
Las alucinaciones pueden ser visuales, del oído, del olfato o del tacto, explican. A veces son transitorias y no suponen mucha complicación, pero pueden llegar a agravarse y convertirse en delirios, es decir, cuando el afectado las sufre con frecuencia y dan lugar a que crea estar en situaciones muy diferentes de la realidad concreta.
El enfermo tiene estas confusiones porque los mensajes que los sentidos envían a su cerebro no se traducen correctamente. Por ejemplo, el vapor que sale de una cacerola en la cocina puede llegar a confundirlo con humo, o incluso pueden llegar a asustarse con el movimiento de una cortina agitada por el viento ya que piensan que alguien está entrando en la casa.
¿Quieres saber más? Entra en la web de la fundación.