La polémica está servida. Y, además, por partida doble. Para abrir boca, el documental ‘El Mundo según Monsanto’ traza la historia del principal fabricante de organismos genéticamente modificados, responsable de que los granos de soja, maíz y algodón se propaguen por el mundo pese a las alertas ecologistas.
La directora, la francesa Marie-Monique Roben, centró su película -y el libro del mismo título- en la empresa americana, responsable del agente naranja usado como herbicida en la guerra de Vietnam y de las hormonas de incremento de la producción láctea prohibidas en Europa, entre otros ‘méritos’.
El documental señala los peligros resultantes del crecimiento exponencial de los cultivos de transgénicos, que en 2007 cubrían 100 millones de hectáreas, con propiedades genéticas patentadas en un 90% por Monsanto.
La investigación llevó a la directora a Estados Unidos y países como India, Paraguay, Brasil o México, cotejando las virtudes proclamadas de los transgénicos con realidades que a menudo son las de campesinos hundidos por las deudas con la multinacional, las de personas que sufren problemas de salud a proximidad de las plantaciones o las de variedades originales de granos amenazadas por las especies transgénicas.
La autora, Marie-Monique Roben, presentará su libro en Barcelona el próximo 19 de noviembre. Ella dará el golpe, sin duda.