
Navegando por Internet, me llamó la atención un post del fotoperiodista Daniel Méndez que contaba cómo había conocido a los integrantes de la compañía de danza Flick Flock de Cádiz y lo que contaba sobre ellos.
Gran parte de sus miembros tiene alguna discapacidad (parálisis cerebral, hiperactividad, microcefalia, síndrome down, epilepsia…), pero lo suyo no es integración ni danza integrada, sino simplemente arte. Y de hecho, se les exige como a cualquier bailarín, consiguiendo los mismos resultados.
Me recuerda esta compañía gaditana a otra cuyas características eran similares, y cuyas representaciones han tenido un éxito arrollador allá donde han ido: Danza Mobile. Desde aquí un aplauso por normalizar la expresión artística con personas que aunque con discapacidad, no se diferencian en cuanto a esfuerzo y capacidad del resto.