Investigadores del instituto sueco Karolinska han vinculado la comida rápida con el riesgo de desarrollar Alzheimer, según informa la prensa internacional. Esta investigación ha puesto de relieve que los ratones a los que se proporcionó durante 9 meses una dieta con contenidos en azúcar, grasas y colesterol similares a los de la comida rápida empezaron a presentar cambios en el cerebro parecidos a los que presentan los enfermos con Alzheimer.
A los roedores se les había inducido mediante ingeniería genética una mutación del gen apoE4, responsable del transporte del colesterol y que investigaciones anteriores ya habían vinculado con una mayor predisposición a desarrollar Alzheimer, ya que entre el 15% y el 20% de las personas con la patología presentan dicha mutación.
Asimismo, según la investigación, la dieta rica en colesterol también pareció contribuir a reducir los niveles de la proteína Arc, vinculada con la capacidad para la memorización.
«Por ello, creemos que la comida rápida, unida a una mayor predisposición genética, pueden afectar de modo adverso la química cerebral, y, como consecuencia, favorecer el desarrollo de Alzheimer, aunque se precisa más investigación para confirmar estos resultados y emitir recomendaciones adecuadas al público»,
aseguró Susanne Akterin, la investigadora que ha dirigido el estudio.