Dentro de los avances en el diagnóstico del Alzheimer, el mundo de las patentes es un jardín más que enrevesado. En la clasificación de patentes del CSIC, la DNA Polimerasa Phi29, de la doctora Margarita Salas, ocupa el lugar de honor. Pero existen otras licencias que son igualmente rentables e incluso más prometedoras.
Por ejemplo, un producto análogo a la angula (en efecto, la angula que están pensando), creado por el Instituto del Frío del CSIC -invento de Javier Borderias, Margarita Tejada y Pilar Montero-. Ha sido comercializado por Angulas Aguinaga, bajo el nombre de «La gula» (que no del norte, pero gula al fin y al cabo).
Varios compuestos para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer, que comercializará la firma Neuropharma, se hayan en fase de investigación clínica, y la vacuna Leishmania, del laboratorio Pfizer, también han superado con notable éxito sus ensayos en animales y estará en el mercado en 2008. El kit de diagnóstico de la presencia de gluten en los alimentos es otra de las patentes del CSIC, que estará en el mercado de la mano de Ingenasa y RBiopharm.
También son productos ya comercializados una célula de efusión para la industria microelectrónica, catalizadores petroquímicos o un sistema de control por ultrasonidos de la calidad de productos lácteos en la cadena de producción, que ha comercializado Corporación Alimentaria Peñasanta, S.A.
Como ven, todo un océano, el de las patentes, lleno de variedades, especies, y razas.