Es evidente que algunas empresas, grandes multinacionales que llegan a los sitios más insospechados, sienten cierta responsabilidad ante el consumo desorbitado y las consecuencias para el medio ambiente y el planeta en general.
Coca-Cola España aplica desde hace tiempo algunos criterios de sostenibilidad en su empresa. Y entre otras medidas, ha decidido dar prioridad en sus compras a los productos de madera y papel de origen social y ambientalmente responsable, certificados por sistemas como el FSC (Forest Stewardship Council).
Este compromiso es fruto de la incorporación de Coca-Cola España a la WWF Red Ibérica de Comercio Forestal, una alianza de la organización ecologista WWF con cerca de una veintena de empresas en España y Portugal cuyo objetivo es mejorar la gestión de las masas forestales, frenar las talas ilegales y promover la conservación de los bosques más amenazados.
La compañía, de la mano de WWF, implantará un Programa de Compra Responsable de productos forestales que se aplicará gradualmente a los diferentes materiales como las etiquetas de las bebidas, los embalajes, los envases de cartón (bricks), los materiales de promoción en los puntos de venta y el papel de oficina. Según Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España:
El compromiso adquirido por Coca-Cola supone una gran contribución a la gestión social y ambientalmente responsable de las masas forestales, y un ejemplo a seguir por otras empresas.