Para su bienestar, o mejor dicho, por sus derechos, para que las mujeres víctimas de la violencia machista puedan integrarse social y laboralmente. Con estos objetivos se pone en marcha el programa de inserción sociolaboral para mujeres víctimas de violencia de género.
Ya ha entrado en vigor el decreto que lo regula y contiene medidas como la disposición de puntos específicos de atención a estas mujeres dentro de las oficinas del Instituto Nacional de Empleo (INEM) o un itinerario individualizado para facilitar su integración laboral.
El decreto desarrolla la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género y fue aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 21 de noviembre.
Las mujeres víctimas de la violencia machista podrán acceder a un programa formativo específico para favorecer su inserción laboral por cuenta ajena, así como a incentivos para favorecer el inicio de una actividad por cuenta propia.
El programa prevé igualmente subvenciones y ayudas para que estas mujeres puedan establecerse como trabajadoras autónomas o por cuenta propia, y se establecen incentivos para las empresas que contraten a víctimas de violencia de género, como la modificación de la cuantía de la bonificación por la contratación indefinida a tiempo completo de estas mujeres, que queda establecida en 125 euros/mes (1.500 euros/año) durante cuatro años desde la contratación.