Entre Extremadura y Portugal anda la biodiversidad

Foto: Wikipedia
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Son muchos los proyectos comunes que la Junta de Extremadura y el Ministerio de Medio Ambiente de Portugal han desarrollado durante la última década para proteger la biodiversidad que tenemos en común.

Y es que los animales y la importante flora que se desarrolla por allí no entienden de fronteras. Lo que no muchos sabíamos es el amplio trabajo de cooperación en materia de conservación y biodiversidad que existe para la puesta en valor de los numerosos espacios naturales existentes a ambos lados de la frontera.
   
A través del proyecto de Interreg Faunatrans I y II, iniciado a finales de los 90, la Consejería extremeña de Industria, Energía y Medio Ambiente, en colaboración con el Instituto de Conservación de la Naturaleza y Biodiversidad de Portugal y la empresa de Distriución de la Energía de Portugal EDP, ha realizado un conjunto de actuaciones para la conservación de algunas especies de aves protegidas, como el águila imperial o el buitre negro, y otras encaminadas a garantizar el mantenimiento de la rica biodiversidad biológica.


   
Cáceres acogió hace unos días las conclusiones de estos años de trabajo cuya característica fundamental, según señaló el director general del Medio Natural, Guillermo Crespo, han sido:

«Aquellos elementos homogéneos, existentes a ambos lados de la frontera, tales como las especies de flora y fauna que ocupan territorios limítrofes, y que ha permitido dirigir las políticas de desarrollo de la zona considerando el entorno y sus valores culturales y naturales, como un recurso imprescindible para lograr una mejora sustancial de la situación económica y social de estas áreas».

El Interreg Faunatrans se inició a finales de 1999, prolongándose hasta el año 2005, y contó con una inversión superior a los 3 millones de euros para la puesta en marcha de actuaciones de conseración en tres espacios comunes, la Zona Esteparia de Badajoz-ZPE Campo Mayor, ZEC y ZEPA de la Sierra de San Pedro- Parque Nacional de San Mamede y Tajo-Tejo Internacional.
   
Con Faunatrans II continuaron los trabajos de cooperación entre Extremadura y el Gobierno portugués en 2006, y ha contado con un presupuesto de 1,3 millones de euros, de los que la Junta de Extremadura ha financiado el 60%.
   
En el marco de este proyecto se han desarrollado actuaciones y medidas de gestión para las especies catalogadas, entre las que se incluyen la mejora de los hábitats, medidas compensatorias a agricultores y otras dirigidas a minimizar los impactos de las líneas eléctricas sobre las aves, con resultados espectaculares, ya que se ha logrado reducir en un 90% la mortalidad por electrocución de especies protegidas.