El Gobierno de Navarra no ha enviado este año las tradicionales postales para felicitar la Navidad y el Año Nuevo. Desde aquí aplaudimos este gesto que en un primer momento puede parecerles grosero, pero que no lo es en absoluto, al contrario, es muy solidario.
¿Se preguntarán por qué? Les contestamos: El dinero que se hubiera gastado el Ejecutivo autonómico en la compra y envío de las citadas felicitaciones se ha donado a las Hermanitas de los Pobres. Con esta acción, la Administración foral ha evitado un gran gasto de papel y al mismo tiempo ha generado un dinero para financiar una causa solidaria.
Así, el presidente de Navarra, Miguel Sanz, ha entregado a la congregación un talón por importe de 18.000 euros, que contribuirán a la financiación de sus gastos, especialmente los derivados de la construcción en Pamplona del nuevo edificio que acogerá la residencia de ancianos y la casa de la Comunidad religiosa, cuya finalización está prevista para comienzos de 2010.
Las Hermanitas de los Pobres, fundadas en 1839, tienen como única misión la hospitalidad al servicio de las personas mayores necesitadas y, en la actualidad, tras 170 años de vida, desarrollan su actividad en 31 países de los cinco continentes.