
El año 2008 vivió «graves recrudecimientos» de la violencia en la mayoría de los conflictos internacionales de más larga duración que sufre el planeta y, además, fue testigo de una mayor inseguridad y un agravamiento de los ataques deliberados contra las ONG que asisten a las poblaciones que los padecen.
Esto es lo que nos hemos encontrado en el informe sobre «las diez crisis humanitarias más desatendidas de 2008» que acaba de hacer público Médicos sin Fronteras (MSF) y en el que informa de la retirada de personal de sus proyectos en Somalia o de las amenazas, agresiones y secuestros perpetrados contra trabajadores de ONG en Pakistán.
Durante la presentación en Madrid de este trabajo, la presidenta de la organización en España, Paula Farias, destacó el caso de Somalia y República Democrática del Congo. En el primero, que «encabeza la lista» en su octavo año en este informe, una de cada 10 mujeres que dan a luz mueren en el parto y uno de cada cinco niños muere antes de cumplir los cinco años de edad.
La República Democrática del Congo, «con diez años en las listas» y la presencia de fuerzas de paz de la ONU «más grande del mundo», es otro de los países del informe que arrastra un conflicto de más larga duración, con más de 15 años de crisis que en 2008 ha experimentado un grave recrudecimiento de la violencia: ha matado a 5,4 millones de personas, más que las guerras de Vietnam, Iraq y los conflictos israelí-palestino juntos.
En estos casos, al igual que en Sudán (Darfur y el sur del país), miles de personas se ven obligadas a huir de sus casas, sin acceso a atención sanitaria, comida, agua o refugio.
En Myanmar, donde los países donantes «se volcaron tras el ciclón Nargis» pero donde la ayuda humanitaria es actualmente «la más baja del mundo», las organizaciones humanitarias se ven también obligadas a limitar la asistencia prestada, al igual que en otros países, como Zimbabue.
La ONG avisa también de la necesidad de asistencia urgente para las poblaciones atrapadas en los enfrentamientos entre los ejércitos y grupos rebeldes de Ogadén (Somalia) o Iraq.
Por otra parte, el estudio alerta de la falta de atención global a la creciente prevalencia de la coinfección Sida- tuberculosis y la crítica necesidad de un mayor esfuerzo para prevenir y tratar la desnutrición infantil.
La presidenta de MSF, Paula Farias, en España reconoció que la ausencia de Gaza en esta lista se debe a que el informe se cerró en diciembre, pero que, de realizarlo en la actualidad, «se habría incluido».