Tres días de campamento de invierno en los cuales estuvieron rodeados de sus familias y amigos. Los niños menores de tres años que conviven con sus madres en las cárceles mientras estas cumplen su condena, han podido disfrutar de este pequeño privilegio.
La actividad, que se realizó los días 13, 14 y 15 de marzo en la Sierra Madrileña, permitió a los niños disfrutar de un ambiente distendido en el que la idea era que primara la relación entre los diferentes miembros de cada unidad familiar. Una vez más, esto se ha podido lograr gracias a la ONG Fundación Padre Garralda Horizontes Abiertos.
La mayoría de los 70 niños que acudieron al campamento provenían del proyecto Kostka que desarrolla la Fundación, y los demás de hogares de acogida de la misma ONG.
En la actual legislación, las madres de niños menores de 3 años que estén cumpliendo condena conviven en las celdas con sus hijos y mantienen su tutela hasta que los niños cumplen el tercer año de edad. Es por ello que la Fundación Padre Garralda Horizontes Abiertos desarrolla varios proyectos con estos niños que viven en las cárceles, así como con sus madres, siempre en estrecha colaboración con la Dirección General de Instituciones Penitenciarias.
Los proyectos están dirigidos a conseguir que los niños puedan tener acceso a un ambiente normalizado y a un desarrollo formativo y personal acorde con su edad, es decir que tenga las mismas oportunidades que cualquier otro pequeño.