Contaminación del aire y salud

¿Sabías que alrededor de dos millones de personas mueren de forma prematura en las grandes ciudades del mundo cada año a causa de la contaminación del aire? Pues estos son datos de la Organización Mundial de la Salud.

Fue por ello que la conmemoración del día meteorológico mundial (23 de marzo) giró en torno al lema «El tiempo, el clima y el aire que respiramos», porque la calidad del aire que respiramos es decisiva para la salud humana, pero también para cuestiones tan importantes como el clima, los cultivos, los desastres naturales o el cambio climático.

Prevenir y luchar contra todos estos agentes agresores es la labor del Organización Mundial de Meteorología (OMM), que desde su creación en la década de los cincuenta, ha coordinado las observaciones y análisis de la composición atmosférica que han contribuido a comprender el cambio de la composición química del aire y constituyen la base científica de las predicciones sobre los efectos del clima y sus repercusiones.

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), copatrocinado por la OMM, autor del Cuarto Informe de Evaluación que recibió el Premio Nobel de la Paz en 2007, llegó a la conclusión de que el cambio climático es indiscutible y muy probablemente se debe al aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero provocados por el hombre.

El IPCC también previó un aumento de la frecuencia e intensidad de las inundaciones, sequías y otros fenómenos meteorológicos y climáticos extremos como consecuencia de los cambios en el clima, en particular las olas de calor que pueden tener efectos perjudiciales para la salud humana, acentuar la contaminación y propagar los incendios forestales y la deforestación.