
Hoy día 7 de abril, es el Día Mundial de la Salud, y es un buen momento para aprovechar y saber en qué situación sanitaria se encuentra en general el mundo, los países en vías de desarrollo pero también los desarrollados. Pues bien, lo vamos a hacer de la mano de Unicef, porque precisamente, esta ONG ha distribuido hoy un informe con todas las cifras que necesitas saber.
Quizá éstas te animen a realizar algún donativo o a ser voluntario para que el problema que tantas y tantas personas sufren al no tener una situación sanitaria adecuada vaya disminuyendo.
Aquí van las cifras del informe que más me han impactado: 57 países, 36 de ellos situados en el África subsahariana, cuentan con menos de 2,28 profesionales de la salud por cada 1.000 habitantes, umbral recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para garantizar una cobertura médica adecuada. ¿Te das cuenta de la poca cobertura médica que tienen en lugares como el Congo, Ruanda o Burundi?
Según el informe de Unicef, más de 500.000 mujeres mueren cada año por complicaciones en el embarazo y en el parto, y tres de cada cuatro fallecimientos de producen durante el alumbramiento o en el periodo posparto inmediato.
Asimismo, recalca que muchos de los problemas de salud que afectan a las mujeres se pueden prevenir, detectar o tratar con visitas prenatales, y recomienda un mínimo de cuatro visitas durante el embarazo.
Pero es que además, en su informe «Estado mundial de la infancia 2009. Salud materna y neonatal«, Unicef asegura que muchos países en desarrollo carecen de trabajadores sanitarios adecuados.
Además, indica que para conseguir atender el 73% de los partos mundiales
en 2015, año fijado para la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, se necesitarán unos 334.000 trabajadores sanitarios cualificados,
además de miles de médicos, cirujanos, anestesiólogos, técnicos y unidades de maternidad adicionales.
Unicef subraya que la migración a gran escala, el sida y los conflictos
armados son algunos de los factores que más repercuten en la dotación de personal sanitario en los países y que restringen los avances en ámbitos como la reducción de la mortalidad y la morbilidad maternas y neonatales.