
Últimamente son varios los buitres leonados que han muerto al chocar con las aspas de los molinos de viento que se encuentran por Asturias.
Por este motivo, el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas) ha puesto en marcha un programa de seguimiento y protección para 10 buitres leonados que viven cerca de estos parques eólicos de Asturias.
Fapas capturó y colocó en 10 de estos ejemplares unas láminas plásticas de alta visibilidad que permiten identificar a los animales mientras están volando. Además, uno de ellos lleva también un emisor que trasmite señales vía satélite lo que permite conocer con mayor detalle y efectividad los recorridos que realiza este ejemplar.
Normalmente, los parques eólicos están situados en las cumbres de las montañas para aprovechar la intensidad del aire. Esta misma estrategia es utilizada por los buitres, grandes aves planeadoras que utilizan las corrientes de aire de las montañas para elevarse y llegar a recorrer grandes distancias.