Los juegos de oredenador pueden hacer que los niños y adolescentes sean más sensibles y estén más dispuestos a ayudar.
Esta es la conclusión a la llega una nueva investigación publicada en la edición de junio de 2009 de Personality and Social Pyschology Bulletin, una revista de evaluación de especialistas del más alto nivel académico.
El artículo presenta las conclusiones de tres estudios separados, realizados en diferentes países con grupos de edades distintas, y que usaron enfoques científicos diversos. Todos los estudios encuentran que la actividad con videojuegos que tienen un contenido de beneficio social induce a sus jugadores a estar más dispuestos a ayudar a otras personas una vez que termina dicho juego.
El principal autor del estudio, Douglas Gentile, un psicólogo de la Universidad estatal de Iowa, afirma “Decenas de estudios han documentado una relación entre los juegos de video violentos y el comportamiento agresivo”. Pero éste es uno de los primeros estudios que ha documentado los efectos positivos de la participación en juegos de beneficio social.
No es difícil llegar a la conclusión de que controlando desde pequeños qué tipos de juegos tienen los niños y luego los adolescentes, la influencia que pueden ejercer éstos en su educación y socialización puede ser tan positiva y educativa como negativa y agresiva. La clave está en qué tipo de videojuegos consumen y acompañan el desarrollo de nuestros hijos. Es fundamental, como en muchos otros aspectos de la educación, la implicación de los padres y educadores en los detalles cotidianos de su vida.
Al margen de las potentes empresas productoras de juegos violentos, y sus agresivas campañas publicitarias… son los padres lo que tienen la última palabra sobre qué juegos se compran o descargan sus hijos. Y no hay que olvidar que la mejor herramienta es el ejemplo. ¿cuántas veces has jugado con tus hijos a sus videojuegos?
Os dejamos un enlace a una página con diferentes videojuegos que fomentan la generosidad y solidaridad.