La abejas influyen en la recuperación de especies amenazadas

Foto: nota de prensa
Foto: nota de prensa

Para explicar la importancia que tiene la polinización realizada por las abejas para propiciar que especies como los cerezos o las arandaneras produzcan más frutos que sirvan de alimento a osos y urogallos, el Fondo para la protección de los animales salvajes (FAPAS) ha editado un documental y un manual explicativos.

Detrás de estas publicaciones de carácter divulgativo está una iniciativa práctica acometida a gran escala por FAPAS con la colaboración de la Fundación Biodiversidad y el Ministerio de Medio Ambiente consistente en la instalación de 454 colmenas distribuidas en 48 estaciones de polinización a lo largo de Asturias.

Estas colmenas, cedidas a apicultores y particulares de zonas oseras y urogalleras, no sólo servirán para producir miel, sino que asegurarán la presencia de abejas que polinicen las flores de los 48 enclaves seleccionados.

Paralelamente a estos trabajos avícolas, un novedoso estudio de investigación realizado por el FAPAS con la colaboración de la Fundación Internacional para la Restauración de Ecosistemas (FIRE), ha concluido que en las inmediaciones de asentamientos avícolas la producción de arándano silvestre es un 80% mayor que en zonas no influenciadas por la presencia de abejas melíferas.

Parece pues demostrado, que la práctica de la apicultura en ecosistemas habitados por osos y urogallos constituye una herramienta de conservación de gran utilidad y a tener muy en cuenta con vistas a incrementar la productividad del arándano silvestre, un fruto clave en los ciclos vitales de estas dos  especies más amenazadas de la Cordillera Cantábrica.