Todas las respuestas a esta pregunta se encuentran en la Memoria 2008 de esta ONG. El documento y sus cuentas del pasado ejercicio han sido auditados por Ernst & Young y están disponibles en su web, una prueba de transparencia que les acerca más a la ciudadanía.
Detrás de los datos hay repercusiones de desarrollo reales y, al respecto, hay que destacar los 55 millones de euros que, a pesar de la crisis, invirtió la organización en 132 programas que beneficiaron a cuatro millones de personas.
Se trabajó intensamente en 21 países de África, Asia y América, en los que, según advierte el presidente de Ayuda en Acción, Jaime Montalvo:
“la actual crisis económica y social no ha hecho más que exacerbar la situación de las personas excluidas”.
Las actuaciones se dirigieron principalmente a satisfacer las necesidades básicas de la población (educación, salud, mejora de infraestructuras…), promover el desarrollo de las economías locales y la igualdad de género, proteger el medio ambiente, trabajar en acción humanitaria y gestión de riesgos, y potenciar la gobernabilidad y construcción de ciudadanía que permita fortalecer las capacidades técnicas y políticas de las comunidades más desfavorecidas para que puedan decidir en los asuntos que afectan a sus vidas.
Mientras, en España, los esfuerzos de la organización se centraron en impulsar campañas de sensibilización, educación para el desarrollo e incidencia política, y en implicar a la sociedad en la lucha contra la pobreza.
Si bien, toda esta labor no hubiera sido posible sin el apoyo de 201.640 padrinos, socios y colaboradores que, pese a la difícil situación económica, se mantuvieron firmes en su compromiso con la organización. Así lo destaca Ayuda en Acción en su Memoria. ¿Quieres conocer más acerca de ella? Pincha aquí.