El 70% de las personas mayores padece sobrepeso u obesidad, un dato que, según Leocadio Rodríguez Mañas, jefe del Servicio de Geriatría del Hospital Universitario de Getafe (Madrid), deja al descubierto el nivel de la calidad del envejecimiento en España.
“En nuestro país, cada vez hay más personas mayores, pero no se envejece bien”, asegura Rodríguez Mañas, coordinador del libro ‘Actualizaciones en aspectos básicos y clínicos del envejecimiento y la fragilidad’ de la Sociedad Española de Medicina Geriátrica (SEMEG), en colaboración con la Red Temática sobre Envejecimiento y Fragilidad (RETICEF) del Ministerio de Ciencia e Innovación, que acaba de editar.
Algunos hábitos de vida actuales, como el sedentarismo o el abuso de comida precocinada, influyen de manera negativa en la alimentación de la población mayor, de manera que, como comenta el doctor Rodríguez Mañas, “se han disparado los niveles de obesidad en este colectivo. Las repercusiones de la obesidad son claras: pérdida de la capacidad funcional y mayor riesgo de padecer problemas cardiovasculares, cáncer y demencia, entre otras. La existencia de sobrepeso y obesidad es especialmente preocupante en las personas mayores denominadas frágiles, en las que puede darse la denominada obesidad sarcopénica, donde confluyen un exceso de grasa y un déficit de masa muscular, dos condiciones fuertemente asociadas al deterioro funcional”.
Un ejercicio físico continuado como caminar constituye una actividad útil para mejorar la salud del corazón, el equilibrio y la masa muscular. El ejercicio unido a la dieta saludable (rica en fruta, verdura y fibra) y a la atención médica especializada son algunos de los factores que influyen en el proceso del envejecimiento.