Kurioso estudió arquitectura en la Politécnica de Madrid. Tiene un estudio menguante de infografía, arquitectura y diseño. Supo esquivar la pedrada del ‘ladrillazo’ agachando la cabeza y reinvirtiendo el tiempo perdido en reeducación laboral y ocio digital. Actualmente compagina el reciclado laboral con la participación entusiasta en varios concursos de acreedores de deudas imposibles. Escribe, desde el más conocido de los anonimatos, como terapia individual para sobrellevar su hipocondria social.

Me gustaría que me contaras un poco cómo fue la decisión de crear este blog y si desde el principio supiste cómo iba a ser y sobre qué ibas a escribir en él
Hay intenciones y deseos pero siempre pocas certezas, como en la educación de un hijo. Empecé a escribir para encauzar inquietudes que no veía en los blogs de siempre. Sin pretensiones ni objetivos, como buen principiante procrastinador. Asiduo lector de meneame (agregador social al que Kurioso debe casi todo) me especialicé, por puro placer, en buscar fuentes para enlazar allí noticias. El uso continuo de meneame como proveedor personal de contenidos genera una habilidad especial para detectar temas de interés general (los periodistas de 20 minutos se lo saben de rechupete). Cuando quise darme cuenta estaba redactando noticias originales pero que encontraba demasiado incompletas como para mandarlas directamente a meneame. Así nació Kurioso.
El blog de cultura que escribes, Kurioso, es un tanto distinto a los habituales, dado que dedicas más posts a temas de denuncia que a otros de arte o literatura, más puramente culturales. ¿No es así?
En la red pulula el ‘frikismo’ y escasea el ‘humanismo’. Por cada historia personal o cultural hay cientos de ‘reviews’, ‘unboxing‘ tecnológicos o apuntes sobre ‘gadgets’ que, siendo interesantes para la ‘inmensa minoría’, putrefactan en apenas unas horas y generan contenidos rápidamente obsoletos a la par que sectarios. Yo no soy experto en nada que interese a las ‘facciones digitales’, por lo tanto, no puedo generar contenidos específicos de calidad. Mi objetivo es mucho más simple: complacer mi propia ‘kuriosidad’ escribiendo e investigando sobre aquello que a mi me gustaría leer en mi tiempo de ocio. Y parece que eso funciona. Un día es una denuncia, otro la increíble historia de un niño y sus ambiciones, o la «Granja para el engorde de jóvenes esposas«. A veces regado con algo de humor o con contenido original que libere mis inquietudes artísticas y para no parecer el panfleto de la nueva Iglesia Evangélica Zalamera.
Con el tiempo te das cuenta que tus inquietudes son más sociales y culturales que tecnológicas o de opinión; pero siempre enfocadas a la trascendencia de su impacto social. La ventaja es que, las buenas historias de personas son eternas y universales, no pierden su interés porque el hombre -a diferencia del Iphone- evoluciona muy despacito…
Hablando de lo que te aporta escribir tu blog y lo que para ti significa, supongo que le dabas más valor a escribir un blog que expusiera estas “verdades incómodas” que diría Al Gore – como tu reciente post sobre el caso Texaco, por el cual te felicito encarecidamente -, que a ser otro blog cultural al uso más
Gracias. No soy un generador de opinión. No poseo el conocimiento, simplemente lo distribuyo… mi único mérito es cuidar al máximo y hacer interesante la redacción (captación, nudo y desenlace) siendo siempre fiel a fuentes ecuánimes. Es la mejor forma de ser objetivo al denunciar un expolio. Que sea el lector el que saque sus propias conclusiones, sin manipulaciones y con los datos muy a mano. La diferencia entre la ‘Verdad incómoda‘ denunciada por el Nobel Al Gore y el documental pseudo-científico Zeitgeist‘ del cineasta Peter Joseph está en la imparcialidad de todas sus fuentes. Si mezclas mierda con rosas, al final -quieras o no- todo huele a mierda. [sic]
En mi opinión, tu blog tiene un componente social muy destacado. Los blogs sociales son aún minoritarios, pero muy necesarios. ¿Crees que la blogosfera es un buen espacio para sugerir la reflexión en torno a todos estos temas culturales-sociales que nos humanicen a todos un poquito?
La blogosfera, para bien y para mal, es la más libre de todas las plataformas de divulgación. El problema es el orden de conquista de este medio. Los pioneros fueron los ‘friquis’, gurús, informáticos y emprendedores 0.0 y es de Perogrullo que los contenidos fluyan primero desde la tecnología y las ciencias aplicadas que desde el humanismo o el contenido social. Además, no olvidemos que a los descamisados emprendedores 2.0 les puede la avaricia y no les interesa el altruismo o la cooperación hasta que no tienen varios millones de dólares.
Evidentemente con la revolución de las nuevas redes sociales el boom de las relaciones digitales ha impulsado un nuevo ‘humanismo binario’ o ‘ligueteo de avatares’ que mejora un poco el trasfondo de las relaciones ‘cerebrales’ aunque en detrimento siempre de las carnales. Ello ha supuesto un incremento en la demanda de información personal que ha humanizado un poco los contenidos aunque a costa de la credibilidad y privacidad de muchas de las historias. A pesar de todo, esto ayuda lentamente, a acercar un poco más la pantalla de nuestro ordenador al verdadero MundoReal™
Algunos de los posts que figuran en tu lista de más leídos son realmente muy de denuncia social: El cacao de Nestlé en África; Petróleo para nosotros, crudo para ellos; La fiebre del oro (dulce) en las colinas del Himalaya… Esto nos hace pensar que los lectores están esperando más contenido social en la red. ¿No crees?
Seguro. La ventaja del medio es la libertad e inmediatez para difundir las denuncias y los consejos para protegerse de los abusos. A menor escala; nadie acude ya a la O.C.U para un arbitraje con una compañía de teléfonos. Antes elabora un post denunciando los atropellos o injusticias; y su repercusión produce siempre más pánico a las compañías denunciadas. Lo importante es tener criterio y aportar las fuentes necesarias para hacer creíble cualquier delación.
Desde el punto de vista del lector, uno de los problemas que ha fomentado la repulsión hacia los relatos más sociales en la red actual es la herencia y el poso-meloso que las grandes organizaciones caritativas religiosas han dejado en parte de mi generación. La explotación sentimental basada en las doctrinas religiosas inyectadas con ‘bombas de presión’ ha perforado la capacidad de sorpresa de toda una generación. Es importante buscar otra forma de contar tragedia o desdicha fuera de los estereotipos de catecismos en blanco y negro y huchas con pegatinas; con datos, curiosidades, lenguaje moderno y enfatizando siempre en el valor humano -no divino- del relato, no en lo mal que te has de sentir por dejar de ayudar al agraviado. Es importante que la reflexión se produzca, de forma personal, a la vez que la lectura y no que sea impuesta a priori con muletillas doctrinales del milenio pasado.
Este hecho debe imponer cierto respeto a la hora de elaborar estos artículos, que han de ser especialmente verídicos y exhaustivos. ¿Cómo es el proceso de escribir un artículo de este tipo?
Una vez hay tema es sencillo porque el resto es mero protocolo. La clave es la trascendencia de la historia. Pasar el 80% del tiempo que dedico al blog buscando ideas que realmente me estremezcan y no estén lo suficientemente trilladas como para poder profundizar en ellas. Algunas las desarrollo conforme las encuentro y otras duermen el sueño de los justos hasta que despiertan por la llamada de un nuevo dato o fuente de interés. También es de agradecer las sugerencias de lectores o compañeros que anticipan los gustos propios. Otro 10% lo destino al servicio de documentación -si vas a dejar un tema incompleto, mejor que lo escriban otros-; buscando y descartando fuentes sospechosas. El resto del tiempo lo dedico a escribir, entre calambres cerebrales, el artículo.
¿Qué blogs señalarías como referentes en estos temas culturales-sociales?
No voy a hablarte de los clásicos culturales que están en boca de todos o en mi blogroll, sino de las pequeñas perlas que he ido encontrando mientras me documentaba. Me gusta mucho Vidas anónimas de Jose Luis Cámara Pineda un periodista ‘reciclado’ con un amplio sentido de lo social que informa y recopila muy limpiamente y sin amarillismo sobre todo tipo de dramas colectivos, haciendo hincapié al fenómeno de la inmigración.
Otra pequeña joya -en inglés- es Condition Critical. Un blog que te lleva de paseo por la olvidada crisis del Congo, tejiendo y denunciando dramas personales de gente humillada y destrozada por una guerra siempre injusta. Cada vez que lo visito acabo con el corazón como una ciruela pasa.
Para no descuidar el rigor y el sentido común, no hay que perderse el espléndido alegato a la ecuanimidad del juez D. Emilio Calatayud y Carlos Morán. Referencia imprescindible para comprender la transición desde una justicia de toga, caspa y birrete hacia el verdadero y efectivo arbitraje social de kleenex y vaqueros. Sus ejemplares dictámenes deberían ser catecismo apócrifo obligatorio en cualquier instituto público.
¿Cuáles son tus aspiraciones en referencia a tu blog? ¿Estás ya donde querías llegar o aún sigues en camino? ¿cómo ves el panorama actual de la blogosfera?
Los objetivos empañan las prioridades ociosas. No quiero aspirar a nada porque eso te compromete y te coacciona. El único compromiso es mantener un ritmo de publicación coherente que no espante a los suscriptores. El resto será siempre bienvenido pero circunstancial.
Lo que es increíblemente exagerado es el eco que reverbera entorno a los blogs. Atónito me quedo cuando me llaman de la televisión o me invitan a una mesa redonda sin conocerme de nada. No creo en el ‘Superbloguero’ que además de escribir sobre cualquier cosa sabe cantar hacia dentro, bailar muñeiras o es ducho en la oratoria ciceriana. Parecen tocados con el manto de la falsa sabiduría. Como dijo el gran J.R. Mora en ‘Todos los bloggers mienten‘ … mienten porque siempre parece que quieren dar a entender más de lo que entienden y a sugerir más (lo que sea) de lo que son. Conocer nuestras propias limitaciones mejora mucho la credibilidad personal.
Un saludo y gracias por vuestro interés.