Las empresas, bancos y cajas han reducido en un 26% las aportaciones y las subvenciones públicas a ONG por culpa de la crisis. Esto prueba que la sombra de la mala racha económica también llega al ámbito de la solidaridad.
No obstante, las donaciones de particulares se mantienen. Así lo han dado a conocer en la jornada ‘Mujer, solidaridad y cooperación’, organizada por las fundaciones Eduardo Barreiros y Universidad Rey Juan Carlos. Según estas organizaciones solidarias, en 2008 más de 4 millones de españoles destinaron parte de su sueldo a una causa benéfica.
En este sentido, la presidenta del Comité Español del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), María Ángeles Siemens, señala que con la crisis:
“los ciudadanos recortan gastos, pero prefieren gastar menos en cervezas y tapas antes que cortar su aportación de 10 euros al mes a una causa solidaria”.
Por su parte, la presidenta de la asociación Women Together, Joana Caparrós, afirma que, a pesar de la reducción de presupuestos:
“Los bancos y cajas han mejorado en sus políticas de responsabilidad social, mientras que el ciudadano medio está creando una red solidaria con la que se están paliando los efectos de un posible conflicto social”.