
En el año de la biodiversidad queremos hacer un recorrido por los que consideramos los árboles más emblemáticos del planeta, que a su vez son especies protegidas por estar en peligro de extinción. En un anterior post ya hicimos lo mismo en cuanto a los animales más amenazadas del 2010.
Habitando en zonas semiáridas del desierto del Sáhara, los Baobabs son unos árboles que destacan por lo ancho del perímetro de su tronco, puede llegar a medir 40 metros, y porque a almacenan 120.000 litros de agua. Además de majestuoso es un árbol muy útil, ya que su fruto, similar a un melón pequeño y rico en fibra, se consume como pasta y se utiliza para elaborar una bebida refrescante. Con sus hojas se hace sopa y con su corteza cuerdas.
Del Sáhara saltamos a Egipto para visualizar las pirámides porque el siguiente árbol, el Eucalyptus regnans, puede llegar a ser tan alto como la pirámide Giza, la más grande del país. Naturales del sudeste de Australia, tienen unas flores y su fruto es una cápsula pequeña con una fragancia característica de los bosques de eucalitptos.

Volando a California nos encontramos con el árbol más grande y antiguo de la tierra: la Sequoia. Con alturas de 50 y 80 metros, la sequoia más vieja presume de 3.200 años. Se calcula que hay 20.000 ejemplares dispersos en pequeñas arboledas. Aunque actualmente hay parques nacionales como Inglaterra y Australia que las protege y mira por su mantenimiento.
En el mismo continente americano encontramos los Pinos britlecone, cuyo rasgo característico es el de ser el árbol más longevo del mundo. Muchos ejemplares superan los 5.000 años. Aparentemente parecen árboles secos y muertos porque son retorcidos y con escasas hojas. Pero esto no es más que el resultado de las condiciones extremas en las que viven, que a su vez es una de las razones por las que viven tanto, ya que no tienen enemigos naturales capaces de aguantar esas condiciones extremas.

A la Moringa Oleifera también se le puede llamar el árbol de los mil usos. No destaca por ser alto, bajo, ancho, grande o milenario, sino por los beneficios que genera. Crece en zonas secas de India y África pero evita la erosión del suelo, protege del viento, sus frutos son muy nutritivos, distintas partes como las semillas, las raíces, las hojas se utilizan para paliar dolores de articulaciones o problemas digestivos.
Siguiendo nuestra ruta por el mundo nos dirigimos al continente asiático, concretamente en China, donde esta el Ginkgo o ‘fósil viviente’, único en su especie su origen se puede rastrear hasta 270 millones de años atrás. Un árbol hermoso a la vista motivo por el que se ha utilizado con fines ornamentales. Curiosamente, sus semillas no tiene cáscara protectora, por lo tanto no conviven ambos sexos en el mismo árbol sino que existen ginkgos masculinos y femeninos. Los machos se reconocen por sus numerosas flores amarillas, mientras que las hembras producen una fruta con olor nauseabundo.