La accesibilidad en el metro desde la ceguera y la silla de ruedas

Imagen de una escalera es una estación del metroCarlos Carrasco González tiene una discapacidad física que le hace necesario movilizarse en una silla de ruedas. Este periodista de 26 años trabaja en Servimedia, una agencia de noticias. Y aquí le vemos habitualmente redactando diferentes historias frente de su ordenador en esta agencia madrileña.

Sin embargo, cuando está en la calle y debe ir a otro punto de la ciudad, se ve obligado la mayoría de las veces a coger un taxi, ya que la accesibilidad al metro de Madrid es para él prácticamente imposible.

“Yo no uso el metro porque soy un poco miedoso y no me inspira mucha confianza. Por eso me muevo en el coche o en taxis”, declara y, aunque no lo dice, es conocido por todos que en España los taxis no se caracterizan por ser baratos.

La Organización de las Naciones Unidas pronosticó tiempo atrás que en el año 2050 el 70% de la población mundial vivirá en núcleos urbanos, lo que en términos más sencillos significa que la mayor parte de las personas del mundo, en sólo cuatro décadas, estará instalada en alguna ciudad.

Considerando esto, es fundamental que las urbes estén acondicionadas para alojar y permitir la accesibilidad y el movimiento de todas las personas.

En España, aproximadamente el 9% de la población (3,5 millones de personas) presenta alguna discapacidad y Madrid es una metrópoli donde viven al menos 450 mil personas con diversidad funcional. Ante ello, se convierte en vital que el servicio de transporte más utilizado de Madrid: el metro, preste accesibilidad universal en sus estaciones.

No obstante Carlos Carrasco reconoce que el metro ha mejorado, también precisa que aún le falta mucho.

“Hay muchas estaciones que no están adaptadas para personas con discapacidad, sobre todo porque no tienen ascensor o porque éste se encuentra roto. Ése es un problema muy habitual”, asegura.

Aunque precisa que las rampas de los vagones están “bastante bien” y que se instalan ascensores en las estaciones nuevas, él pide más seguridad en caso los ascensores fallen.

“Cuando vas al metro te arriesgas a que no funcione el ascensor para bajar al subterráneo. Tú imagínate a una persona con discapacidad que va todos los días a trabajar en el metro. Si un día el ascensor de la estación de su zona está roto ¿qué hace?”, cuestiona.

Mejorar la megafonía
Javier Cuenca Velarde tiene 41 años y también trabaja en Servimedia. Él es una persona con discapacidad visual que acude diariamente a las ruedas de prensa, camina por las calles y escribe en su ordenador (ayudado de cascos y de una consola braille) con total naturalidad.

Como él utiliza a diario el metro de Madrid, su voz es más que autorizada para reclamar mejoras en el servicio de megafonía en el interior de las estaciones y sobre todo de los vagones del metro.

“Generalmente no hay megafonía en las estaciones. Además, algunas líneas sí la tienen pero no la ponen”, explica.

Ante esta situación, él ha aprendido de memoria el nombre y la ubicación de todas las estaciones del metro para saber en dónde subir o bajar.

“Tengo en la cabeza el plano y el nombre de las estaciones, y las voy contando por paradas”, cuenta.

Javi reconoce que el metro de Madrid ha mejorado en sus accesos para las personas con discapacidad visual pero, al igual que Carlos, señala que aún hay que perfeccionarlo más.

“Sé que la gente en silla de ruedas aún tiene muchas limitaciones y eso me lo dijo hace poco el Cermi. Pero en el tema de discapacidad visual, el metro ha mejorado con estas marcas que han puesto en el suelo cuando hay una salida o en esta parte del pavimento rugoso que han colocado al lado de las vías”, declara.

Agrega que otra decisión positiva fue colocar carteles en braille en algunas estaciones para avisar la dirección de los trenes.

“Han colocado cartelitos en braille en algunas estaciones, debajo de las barandillas, que te indican el destino de la línea. Eso mismo debería estar en todas las estaciones”, puntualiza.

Versión oficial
En la página web del metro de Madrid figura un listado de hasta 137 estaciones dotadas de accesibilidad universal. No obstante, aún queda un centenar de estaciones con accesibilidad limitada o sin ascensores y/o rampas.

La misma dirección web anota que se vienen realizando diversas medidas para dotar de accesibilidad a todas las estaciones.

“Metro de Madrid desarrolla una serie de medidas y normas de actuación, optadas por el Consejo para la Promoción de la Accesibilidad y Supresión de Barreras de la Comunidad de Madrid en el ámbito de transporte público. Las medidas, dirigidas a facilitar la accesibilidad en instalaciones, se harán extensivas a toda la red y se implantarán en distintas fases”, precisa.

Entre algunas de estas medidas figuran la instalación de ascensores, escaleras mecánicas y/o rampas; la señalización del borde de los andenes con pavimento longitudinal de botones, la señalización de las zonas de seguridad en andenes y máquinas billeteras con pavimento ranurado, entre otras.