
Diez meses más tarde del implante coclear que le ha permitido oírse a si mismo por primera vez, la voz de su madre o el sonido de las hojas de los árboles, Carlos ha vivido otra experiencia de la que guarda un buen recuerdo: el rodaje de ‘Capacitados’; el documental en el que ayudó al cocinero Ferran Adrià a sumergirse en el papel de un sordo.
Un proyecto, propuesto por Fundación ONCE, ante el que no dudó en participar porque, a su parecer, «el documental ayuda a que la sociedad entienda la cantidad de barreras a las que se enfrentan cada día las personas con discapacidad». Aunque en su caso afirma estar acostumbrado, ya que, al haber nacido sordo, lleva luchando toda su vida para superar las metas que se ha propuesto. A continuación te ofrecemos la entrevista que ha realizado a Carlos nuestra compañera Patricia Encinas…
¿Qué es para ti una persona capacitada?
Capacitados somos todos. Siempre hay algo que podemos hacer, todos. En mi caso, he encontrado personas que me han ayudado mucho y también otras que me lo han puesto difícil, pero siempre he visto las cosas desde un punto de vista positivo. Animo a las personas con alguna discapacidad a que nunca se desanimen, que se puede llegar, eso sí, con mucho trabajo e ilusión.
¿Cuál fue el primer sonido que escuchaste cuando pudiste oír por vez primera?
Mi propia voz, y la verdad es que me resultó muy extraña. Después le pedí a mi madre que por favor me dijera alguna palabra, quería oírla. Más tarde, comencé a percibir todo tipo de sonidos. Todos eran una novedad. Por ejemplo, cuando salí a la calle me llamó poderosamente la atención el ruido que hacen las hojas de los árboles cuando las mueve el viento.
¿En qué ha mejorado tu vida después de la operación?
Sigo teniendo algunas limitaciones que me preocupan, sobre todo a la hora de contactar telefónicamente, por ejemplo, si tengo que llamar a una grúa en el caso de tener una avería en el coche. Estoy trabajando con un logopeda para aprender a hablar por teléfono y, aunque todavía me cuesta trabajo, sé que acabaré consiguiéndolo.
¿Qué destacarías de la experiencia del rodaje?
El entorno de ‘El Bulli‘ es muy bonito, está anclado en plena naturaleza, con el mar de fondo. Fue Adrià quien pidió representar a un discapacitado auditivo, ya que no tenía ningún conocimiento de la sordera. Durante cinco horas estuvimos rodando y se implicó en el papel totalmente. No tuve problemas para entenderle, pero él sí que los tenía conmigo a pesar de que, cuando se puso los cascos yo utilizaba las manos para que me entendiera, junto con la lectura labial. Estuvimos desarrollando y probando nuevas degustaciones junto con sus colaboradores. Me quedé impresionado de la cantidad de personas que trabajan en la cocina. Había como 40, de distintas nacionalidades. Él me comentó que había tenido comensales de más de 180 nacionalidades.
¿Cómo es Ferran Adrià en persona?
Ferran Adrià es algo más que un cocinero de primera línea, es un innovador e investigador de la cocina, meticuloso y ordenado. Nunca repite los platos de un año para otro y son aproximadamente 40 degustaciones por cada cubierto los que pruebas durante la comida o cena.
¿Qué es lo más te ha gustado de trabajar con Adrià?
Trabajar de cocinero me ha gustado porque es un trabajo adecuado para una persona sorda ya que no necesitas comunicarte con mucha gente. Puedes trabajar tú solo y concentrarte en lo que estás haciendo. En cambio, ser informático me obliga a estar en contacto continuo con muchas personas, cosa que, a veces, me resulta complicado, sobre todo si tengo que solucionar los temas por teléfono.
¿Te embarcarías en otro proyecto como ‘Capacitados’? ¿A qué otro personaje te gustaría acompañar?
Desde luego que sí, estoy encantado de haber colaborado. Si tuviera la opción de elegir a otro personaje conocido, lo haría con José Luis Rodríguez Zapatero. Así le demostraría las dificultades con las que nos enfrentamos las personas sordas y le pediría mayores ayudas.
¿Crees que un documental en el que se mezclan las experiencias de gente corriente y de personajes famosos llega mejor al público?
Al haber tratado la discapacidad auditiva, visual y física, nos hemos dado cuenta de que, de los tres protagonistas del documental, es Ferran Adrià el que más abstracción tiene con respecto al entorno en donde se desenvuelve. Realmente, no se enteraba de nada. Con esto quiero decir que quizá, en el plano educativo, sean las personas sordas las que más complicado lo tenemos.