Ya hemos hablado sobre las principales diferencias entre los portales de empleo que llevan funcionando desde hace años y las redes sociales profesionales que acaban de desembarcar para la mayoría de nuestra sociedad hace apenas uno o dos años.
La mayoría de personas que se han lanzado a crearse un perfil en dichas redes profesionales (Xing, LinkedIn, Vidaeo…) comentan lo importante que puede llegar a ser para su futuro laboral estar presentes en ellas. La perspectiva es interesante, pero ¿hasta qué punto son realmente efectivas?
Una de las últimas encuestas que se han hecho sobre el uso de Internet en la búsqueda de empleo la ha realizado McCormick y Asociados®.
A partir del análisis de los datos aportados, se concluye que la principal herramienta de búsqueda de empleo en Internet son los portales de empleo. Desde luego son los canales que más utilizan las empresas para dar a conocer sus ofertas y, por tanto, donde los demandantes de empleo logran encontrar más opciones.
Las búsquedas en redes sociales profesionales ocupan la tercera posición como opción de búsqueda pero caen hasta la sexta posición si se tiene en cuenta el volumen de contratos que se derivan de su utilización.
Otro estudio realizado por CarrerXroads (Estados Unidos) destaca que la mayoría de los puestos de trabajo en las empresas se cubre por promoción interna o si no por las referencias que los propios empleados aportan sobre los candidatos. Digamos que «quien tiene un amigo, tiene referencias, tiene un tesoro».
En este sentido las herramientas que ofrecen las redes sociales profesionales son con diferencia las más apropiadas para darte a conocer en tu propio ámbito laboral. Facilitan romper el hielo con compañeros y directivos de distintos departamentos y permiten tener a mano el currículo y experiencias dentro de la empresa de cualquier compañero.
Mientras que los portales de empleo han tenido un pequeño ascenso, las redes sociales profesionales han disminuido frente a años anteriores en la proporción de empleos conseguidos a través suyo.
Probablemente haya que esperar algún tiempo para comprobar hasta qué punto las redes sociales profesionales pueden llegar a aportarnos mejores condiciones para encontrar trabajo o mejorar en el que nos encontramos.
¿A ti qué te parece?