Sierra Leona sólo ‘ruge’ por sus problemas

Pobladores negros de Sierra LeonaEs el segundo país más pobre del mundo, después de Somalia. El 90% de su población es analfabeta y el 70% se dedica a la agricultura de subsistencia.

Desde que se independizó de Reino Unido en 1961, Sierra Leona, un pequeño país del África occidental con casi 6.000.000 millones de habitantes, ha visto desangrar a sus hijos en medio de guerras civiles y conflictos que sólo han causado devastación, muerte, atraso y destrucción.

Sierra Leona es un lugar muy rico en recursos naturales, pero donde las condiciones de vida son paupérrimas. Ya desde el siglo XVII el territorio del actual país fue un centro de tráfico de esclavos. Habiendo pasado de manos árabes a portuguesas y luego a inglesas, Sierra Leona es ahora mismo una nación con un Índice de Desarrollo Humano (IDH) bajo extremado (el más bajo del mundo), según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).Su capital, la ciudad de Freetown (ciudad libre), tiene una población superior al millón y, por estar ubicada a orillas del Atlántico, es el principal puerto del país. Aun así, es un lugar donde la miseria salta a la vista y donde todavía se puede observar edificios derruidos durante la guerra civil que asoló a este país entre los años 1991 y 2001.

El principal producto de exportación de Sierra Leona son los diamantes, siendo sus principales clientes Bélgica, Alemania y Reino Unido. No obstante, este país africano que tiene un territorio sólo un poco más pequeño que Portugal, importa casi el doble de los productos que exporta.

La realidad de este país musulmán quedó graficada en el film ‘Diamante de Sangre’ (2007), del director Edward Zwick y con la participación protagonista de Leonardo DiCaprio. En él se puede conocer cómo funciona el tráfico ilegal de diamantes, bajo regimenes de esclavitud, y todas las consecuencias sociales que ello conlleva así como la lacra de los niños soldado.

Otra película en la cual es mencionado este país es ‘El señor de la guerra’ (2005), donde Nicolas Cage es un traficante de armas en África y precisamente un líder de Sierra Leona se convierte en uno de sus principales clientes.

Como datos complementarios, la moneda de Sierra Leona es el leone y los idiomas oficiales son el inglés, el krio, el mende y el temme. El crecimiento anual es de 2% y la mortalidad infantil es de 160,3 por cada 1.000 nacimientos (la tasa es de 4,54 muertes por 1.000 en España). La esperanza de vida de un sierraleonés es de 42,6 años y la escolarización no llega ni al 3% del total de niños. Con un índice de inflación de 11,7% y una realidad bastante triste, Sierra Leona es, en definitiva, un país que envía al mundo una permanente señal de SOS.