Mucha gente me ha comentado en varias ocasiones que recorrer parte del Camino de Santiago es una experiencia digna de ser vivida. Pues bien, desde la asociación burgalesa Asayeme, formada por personas con enfermedad mental, han decidido que una pequeña etapa del citado Camino puede servir para concienciar a la sociedad y fomentar la inserción social del colectivo del que forman parte.
Los veinte peregrinos vinculados a esta asociación han recorrido una distancia pequeña (el tramo de ocho kilómetros que separa Castañares de Burgos), pero no por ello la experiencia ha resultado menos gratificante. Según aseguran desde Asayeme, ha sido una buena manera para que la gente se conciencie sobre los prejuicios y estereotipos que todavía pesan sobre las personas con enfermedad mental y les dificultan la búsqueda de un empleo estable y su integración social.
Por eso, en esta asociación han pensado que convertirse en peregrinos por un día puede ser una excelente forma para que la sociedad vea que son capaces de hacer cualquier cosa. Aplaudo la actitud de estos peregrinos, cualquier iniciativa es buena para impulsar la luchar contra la estigmatización que sufren las personas con esta discapacidad.