Cómo usan las empresas las redes profesionales

formacionprofesional_como-usan-las-empresas-las-redes-profesionalesA partir del estudio Social Media Report HR 2010 realizado a partir de la información aportada por empresas austriacas y alemanas, se estima que el 74 % de los trabajadores consideran como una buena herramienta de contratación las redes sociales profesionales.

De ahí que muchas de las personas que ya están empleadas se hagan, no obstante, un perfil en este tipo de redes. De hecho en muchas empresas empieza a ser entre los empleados algo que demuestra que están bien preparados para las nuevas tecnologías y con ganas estar bien comunicados con compañeros, jefes, clientes…

Y ahí está la clave. Si en la empresa los responsables de recursos humanos están familiarizándose con este tipo de redes profesionales, la actividad que cualquier empleado tenga en redes como XING o LinkedIn puede ayudar a ser promocionado dentro de la empresa.

Aunque, hoy por hoy, no son muchas las empresas en las que sus responsables de recursos humanos estén al día en estas cuestiones. Al menos con los datos aportados por este estudio. Tan sólo un 37 % (en 2009) de las empresas está aprovechando la información disponible en las redes profesionales en cuestiones de contratación.

De las empresas encuestadas que no estaban recurriendo a las redes profesionales apenas un 27 % de ellas declararon que están dispuestas a incorporar este medio en sus procesos de promoción interna y contratación en uno o dos años.

Y aunque los de recursos humanos se «vayan poniendo las pilas», es necesario que la empresa elabore algún tipo de directriz sobre cómo aprovechar los servicios de los medios sociales, tanto en general, como para el tema concreto de la contratación y promoción interna. En Estados Unidos (donde se supone que llevan la delantera) de momento sólo tienen directrices a este respecto en la mitad de las empresas.

La verdad es que en torno al networking se está desarrollando una tecnología con unas posibilidades a una velocidad para la que las empresas no parece que estén siendo capaces de asumir. En Estados Unidos (que se supone que llevan la delantera) menos de la mitad de las empresas tienen algún tipo de directriz para la utilización de los servicios de las redes sociales.