Septiembre arranca sin vuelta al cole para millones de niños

aula vacíaNi primeros berrinches por dejar a los padres al otro lado de la puerta del colegio, ni descuento en corticoles, ni deberes, ni libros de vivos colores en la típica mochila pintarrajeada. La vuelta al sigue siendo todavía una quimera para muchos niños del mundo, tal y como nos recuerda la ONG Plan.

Y es que este año no habrá clases para más de 85 millones de niñas de todo el mundo, según cifras recogidas por la ONG infantil en su informe ‘Las niñas en la economía’, en donde se asegura que cuando hay crisis económica las niñas en los países en desarrollo son los primeros miembros de la familia obligados a dejar los estudios.

Así, en tiempos de crisis económica, muchos padres pierden el empleo, obligando a las madres a incorporarse al mercado laboral. Un hecho que tiene serias consecuencias en las niñas, que deben dejar la escuela para hacerse cargo de sus hermanos y de las labores del hogar en unas familias en la que si alguien tiene derecho a estudiar esos son los hijos varones.
La situación retratada, pese a ser mala, no es la peor, ya que la ONG Plan recuerda que muchas niñas son empujadas al trabajo en unas condiciones precarias. Asimismo, más de diez millones son forzadas al matrimonio antes de los doce años y, en casos de pobreza extrema, son caldo de cultivo para casos de prostitución, violencia doméstica, trabajo no remunerado o semi-esclavitud.

Y es que las cifras aportadas por Plan si algo no son, es esperanzadoras: en India la mitad de las niñas en edad de ir a la escuela participan en el trabajo en casa. Un porcentaje menor, aunque también grave, el referido a América Latina, donde un treinta por ciento se dedican a las actividades de casa. Dramáticas pinceladas de un oscuro cuadro en el que se retratan 900 millones de niñas y mujeres que viven con menos de un dólar al día. Así, tal y como ha explicado la directora general de Plan en España:

«Una niña con estudios será una mujer con capacidad para decidir a qué edad y con quién se quiere casar, qué número de hijos quiere tener y qué profesión quiere elegir. La educación es el mejor instrumento para luchar contra prácticas como el matrimonio temprano, la mutilación femenina, el trabajo infantil y el tráfico de menores. Porque una niña que estudia será una mujer con capacidad para decidir sobre su vida, es fundamental invertir en ella».

Por ello, la ONG acaba de poner en marcha la campaña ‘Por Ser Niñas’, enmarcada en el movimiento ‘Paremos la pobreza infantil’, que pretende acabar con la doble discriminación que, por ser menores de edad y mujeres, sufren las niñas en países en desarrollo, y que supone un grave obstáculo para que se cumplan 6 de los 8 Objetivos del Milenio. La campaña, demuestra que invertir en las niñas no sólo es justo sino lo más inteligente porque ‘un año extra de educación secundaria en una niña puede aumentar sus ingresos futuros entre un 10 y un 20% anual, lo que repercute también en sus familias, su comunidad y su país’.