Siete árboles y bosques españoles han sido reconocidos por sus cualidades sobresalientes en la edición 2010 de los Premios Árbol y Bosque del Año, que ha organizado la ONG Bosques sin Fronteras en colaboración con la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.
Lo mejor de todo, aparte del reconocimiento, claro, es que la cuantía del premio (2.000 euros para cada una de las categorías establecidas) debe destinarse, en todos los casos, a la mejora de la conservación y el conocimiento de los ejemplares galardonados. Es decir, que la biodiversidad en España está de suerte. No es que sea un monto excesivamente grande, pero algo es algo y todos los dueños de estos parajes, públicos o privados, ya tienen planes para beneficiar su árbol o bosque.
Por lo visto, a los citados premios se inscribieron 57 candidaturas de casi todas las comunidades autónomas, pero la palma se la lleva Galicia por ser la que ha presentado más árboles y arboledas, un total de 12. Por cierto, que de las seis categorías en que se dividen estos galardones ha sido la de Árbol y Bosque Emblemático la más concurrida, con 20 candidaturas ¡hay que ver la riqueza de la geografía española!.
Como os podréis imaginar a la entrega de los premios, que tuvo lugar recientemente, se contó con la presencia de diversas personalidades. Entre ellas recordamos la de la atleta Nuria Fernández (vigente campeona de europea de 1.500 metros), como madrina de los premios. Aunque también pudimos ver al director general de Medio Natural y Política Forestal del Ministerio de Medio Ambiente, José Jiménez; la directora de la Fundación Biodiversidad, Ana Leiva, y la presidenta de Bosques sin Fronteras, Susana Domínguez.
Me gustaría daros algunos datos de los árboles y arboledas reconocidos en la Edición 2010 de los Premios Árbol y Bosque del Año. Por ejemplo, en la categoría Árbol Gigante el ganador ha sido ‘El Abuelo de Chavín’, que es un eucalipto blanco de 126 años que está en Chapín (Lugo) y que, no me extraña, ha sido declarado Monumento Nacional de Galicia. Por cierto, también es el eucalipto más alto de Europa y probablemente el árbol más grande de España (75’2 m3).
Como Árbol Histórico se ha destacado al Olmo de Layos, propiedad del Ayuntamiento de Layos (Toledo). Con una edad estimada de más de 300 años, este olmo (Ulmus minor) se encuentra vivamente ligado a la historia del municipio. Por otro lado, como Árbol Longevo queda la Encina de Ambite, de propiedad privada, ubicado en Madrid y que, posiblemente, supera los 600 años.
Otra de las categorías de la iniciativa es la de Bosque Amenazado y el premio se lo lleva Souto de Santa Eufemia de Folgoso do Courel (Lugo), que es un bosque de 88 hectáreas que lleva el nombre de la aldea medieval a la que rodea y protege, Santa Eufemia. Está constituido en su mayoría por castaños (Castanea sativa) tricentenarios y por el bosque aluvial del río Luruda y sus afluentes.
Como Árbol o Bosque Cuidado gana la Morera del Huerto del Remedio, conocida como ‘La Matriarca’. Se trata de una morera radicada en la localidad valenciana de Alcira, que ha sido incorporada al Catálogo de Árboles Monumentales de la Comunidad y declarada como Árbol de Interés Local. La proyección de su copa alcanza, nada más y nada menos, que 285 metros cuadrados.
Por su parte, el Hayedo de Montejo (Montejo de la Sierra, Madrid) y el Castaño Santo (Istán, Málaga) comparten galardón como Árbol y Bosque Emblemático. El primero es un espacio natural de interés nacional y lo conforman 250,53 ha de hayas, robles y especies como el cantueso, la retama y los brezos. Lo más singular es el robledal al que, por cierto, todo el mundo acude en otoño para contemplar la bella explosión de colores que presenta en dicha estación.
Por último, el Castaño Santo tiene una edad aproximada de 800 años y es un ejemplar único de castanea sativa. De hecho, ha sido propuesto para su declaración como Monumento Natural por la Junta de Andalucía. Se trata de un ejemplar antiquísimo y de enorme tamaño, con una altura de 24,5 metros y un perímetro de base de 22 metros.
A mí me parecen maravillosos estos premios que ayudan a reconocer el valor de nuestros árboles y nuestros bosques. Esto, quizás, nos empuje a más de uno a visitar estos parajes naturales tan personales y con historia propia. Yo, desde luego, voy a apuntar cada uno de los bosques y árboles galardonados en una lista como lugares para visitar. Son árboles y bosques que revalorizan nuestra biodiversidad, de eso no hay duda.
Por cierto, que el jurado de los premios, según informa el Ministerio, estuvo integrado por una comisión de expertos vinculados profesional y/o académicamente al mundo forestal. Ésta fue revisando de forma independiente y autónoma las candidaturas presentadas y han establecido la relación definitiva de los premiados según os he contado.