
Nos ha llamado mucho la atención un informe realizado por el Real Colegio de Psiquiatras del Reino Unido. En él se afirma que el 95% de los hospitales británicos no ofrece a su personal formación específica sobre la asistencia a enfermos de Alzheimer.
El documento analiza la atención prestada en 206 hospitales de toda Inglaterra y Gales a 7.900 enfermos entre septiembre de 2009 y febrero de 2010.
Y la conclusión de la investigación es que el 80% de los mismos no tiene sistemas para garantizar que su personal sanitario está informado de que un paciente tiene demencia, y el 35% no cuenta con estrategias de actuación en caso de que dichos enfermos experimenten síntomas como la confusión o la agitación, habituales cuando se encuentran en un entorno extraño.
La investigación añade que menos de la mitad realizaban tests para determinar su estado mental, y tan sólo un tercio eran sometidos a pruebas para verificar si sufrían desnutrición o deshidratación. Asimismo, desvela que un tercio de los pacientes con Alzheimer ingresados en unidades psiquiátricas hospitalarias del Reino Unido son atendidos cuatro días después de su ingreso, y menos del 10% de los hospitales revisan regularmente los casos de reingreso de pacientes con demencia.
Debido a todo ello no es infrecuente que los enfermos abandonen el hospital en peor estado de salud que cuando ingresaron, subrayan los autores del documento. Peter Crome, profesor de geriatría de la Universidad Keele que ha dirigido el estudio, asegura:
«Este informe vuelve a revelar importantes deficiencias en la asistencia hospitalaria a personas con demencia. Evaluar y tratar a dichos pacientes adecuadamente y prestar apoyo a sus cuidadores no sólo contribuiría a mejorar su salud y calidad de vida sino que también permitiría acortar la duración de los ingresos hospitalarios y reduciría los costes para la sanidad pública».