Voluntariado desde el desempleo

Parados a  las puertas de una oficina de los Servicios Públicos de EmpleoComo es bien sabido por todos, una de las consecuencias inmediatas de la crisis ha sido el considerable aumento del paro en nuestro país. Más de cuatro millones de personas en España no tienen trabajo y, al parecer, algunas intentan mantenerse activas mientras buscan y encuentran el empleo que tanto necesitan. ¿Cómo? Se ofrecen a colaborar como voluntarios en las organizaciones sin ánimo de lucro.

Fuentes de la Plataforma del Voluntariado de España (PVE) han afirmado a  Servimedia que en los últimos meses reciben más peticiones de personas que optan por dedicar parte de su tiempo a ser solidarios con una ONG.

«Tenemos un servicio de orientación al voluntariado y en los últimos seis meses recibimos más llamadas de gente que dice que tiene más tiempo libre por estar en el paro», indica la PVE.

Una de las razones por las que los desempleados miran hacia el voluntariado es que ven las ONG como «una puerta de entrada» para trabajar en organizaciones sociales «a medio y largo plazo». Y, aunque hay una mayor afluencia de voluntariado, estas nuevas candidaturas no suelen responder a «una convicción de compromiso social, solidaridad y participación» y su permanencia en las organizaciones no es duradera:

«No llegan a afianzarse en las ONG y su trayectoria en el voluntariado suele ser corta», explica la Plataforma.

No obstante, España cuenta con un importante colectivo de voluntarios, que engloba a 900.000 personas que dedican su tiempo y capacidades a ayudar a quienes lo necesitan a través de las ONG españolas de acción social, de los cuales casi tres de cada diez colaboran en Cruz Roja Española, la ONCE y Cáritas Española, según datos del Anuario del Tercer Sector de Acción Social en España 2010, editado por la Fundación Luis Vives.
  
Este informe señala que los voluntarios representan el 56,7% de las personas de las organizaciones sociales, es preferentemente femenino (63,1%), joven (un 44,7% tiene menos de 35 años) y dedica a la entidad menos de 5 horas semanales (el 67,3%). Las personas mayores predominan en las entidades con más de 100 voluntarios, en tanto que los jóvenes y las mujeres prevalecen en las organizaciones más pequeñas.