
Durante el pasado mes de abril, ya hablábamos de que las personas con síndrome de Down eran más susceptibles de padecer Alzheimer. Lo publicaba el diario Usa Today, y nos aseguraba que estudios de muchas instituciones a nivel mundial, como la Universidad de Pensilvania en Filadelfia o la Universidad de Kentucky, llevaban mucho tiempo intentando determinar si la copia extra del cromosoma 21 que poseen estas personas, influye en que tengan una mayor incidencia de Alzheimer y se vean menos aquejadas por otras enfermedades como las cardíacas, el ictus y ciertos tipos de cáncer.
Pues bien, investigadores de la Universidad de Columbia Británica y el Instituto de Investigación para la Salud de la Costa de Vancouver (Canadá) han descubierto el mecanismo genético responsable de que estén desarrollando la enfermedad a edades tempranas.
Según la investigación, liderada por Weihong Song, las personas con síndrome de Down tienen una copia más del gen que produce la proteína RCAN1, lo que provoca una destrucción de neuronas en las regiones cerebrales del hipocampo y el córtex que sería el motivo de que desarrollen Alzheimer de modo temprano, y también acorta su esperanza de vida.
El estudio también ha revelado que los niveles de dicha proteína eran igual de elevados entre algunos de los pacientes con Alzheimer estudiados, aunque estos solo tenían dos copias del gen responsable de su producción.
Song cree que ello podría ser consecuencia de factores como la hipertesión, episodios de infarto cerebral o de tener niveles elevados de proteína betamiloide. Esta última es la que causa las placas que se forman en el cerebro de las personas con Alzheimer. Weihong Song asegura:
«La destrucción de neuronas es la razón fundamental de la pérdida de memoria y el deterioro cognitivo que experimentan las personas con Alzheimer, y es la principal causa por la que las personas con síndrome de Down desarrollen la dolencia mucho antes que la mayoría de la población, con frecuencia en torno a los 30 años. Buscar los elementos comunes entre el Alzheimer y el síndrome de Down nos ha permitido determinar cómo y cuándo se produce el deterioro».
El descubrimiento permitirá desarrollar tratamientos que reduzcan la capacidad del gen responsable de producir RCAN1 para generar esa proteína, y así detener la destrucción de células cerebrales, según el investigador canadiense.