Es un hecho, la solidaridad está de moda. Numerosos diseñadores se han sumado a esta tendencia, creando artículos exclusivos u organizando pasarelas en las que se recaudan miles de dólares a favor de alguna obra social o medioambiental. De unos años a esta parte, está claro que la sensibilización está haciendo efecto. Por ello, son cada vez más las marcas que utilizan este tipo de campañas, ayudando a concienciar y transmitiendo valores solidarios que solían atribuirse a otro tipo de sectores.
La compra de cualquier complemento siempre va a ser más satisfactoria (por muy cara que sea), si el dinero que estoy invirtiendo, va dirigido a ayudar. Con esta moda, todos ganamos. La firma añade valor añadido en su estrategia de marketing y el consumidor “invierte” lo que paga para ayudar a ejecutar el proyecto al que va dirigida la campaña.
Algunos ejemplos los pone la marca Louis Vuitton a través de la venta de un bolso diseñado únicamente para esta ocasión. El dinero recaudado se destinó a dos asociaciones benéficas: Technoserve en África y Chernobyl Children International. El reloj de Folli Follie colaboró con la Fundación SOS o Pretty Ballerinas en su lucha contra el cáncer de mama.
Pero la moda solidaria no solamente va de la mano de los grandes iconos, sino que va más allá. Van apareciendo marcas nuevas como por ejemplo Toms. Inspirada en la alpargata argentina, la firma difunde su eslogan One for one, es decir, por cada par de zapatos que compremos, donaremos otro para alguien que lo necesite. El próximo 5 de abril se celebrará el “one day without shoes”, el cual consistirá en estar todo un día sin calzado, para solidarizarse con los que carecen de recursos para tenerlo.
Parecido al sistema que utiliza Toms, Warby Parker ofrece algo similar, aunque su producto son gafas. Por cada venta, regala un par a la gente que las necesita y no tiene. Y para terminar, solo nos falta el maquillaje. PeaceKeeper Causemetics destina el 100% de los ingresos de la venta sus productos, limpios de tasas, a DEPDC (Development and Education Programme for Daughters and Communities), una ONG ubicada en Tailandia que salvaguarda a las mujeres de la explotación sexual y laboral.
Además de glamour, funcionalidad y tendencia, la moda ofrece algo más. ¡Solidaridad en cada detalle!