Una investigación dirigida por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y miembros del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras ha demostrado que, en ausencia de dos proteínas de nombre «Sfrps1» y «Sfrps2», se altera el desarrollo del ojo, dando lugar a malformaciones.
El trabajo, que se publica esta semana en la revista Nature Neuroscience, centró su atención en el proceso de desarrollo de la retina, en el que ambas proteínas están implicadas. Mediante el estudio de ratones que no las presentaban, comprobaron que su falta alteraba los procesos de proliferación y diferenciación neuronal.
Te preguntarás por qué te cuento esto en un blog de Alzheimer y Parkinson. Pues bien, es que, según el CSIC, estas proteínas parecen estar también relacionadas con la generación de depósitos de amiloide, característicos de la enfermedad de Alzheimer.
Como ya hemos explicado en alguno de nuestros post, esta enfermedad se caracteriza por lesiones neuropatológicas que se manifiestan entre otras cosas, por la acumulación de una proteína en el cerebro, la beta-amiloide. El trabajo se ha desarrollado entre el Instituto Cajal y el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (ambos del CSIC), con la participación de los grupos dirigidos por Isabel Guerrero y Marisa Toribio y la colaboración del grupo de Joaquin Arribas en el Hospital Vall D’ Hebron.