
Extraordinaria y sorprendente: Aimee Mullins es una mujer que suscita admiración. Atleta, modelo y actriz, se caracteriza por sus logros únicos en muchas y diferentes facetas a pesar de su discapacidad.
Mientras asistía a la Universidad de Georgetown con una beca académica completa, Aimee fue la primera mujer con prótesis en las piernas que compitió a alto nivel en la NCAA (National Collegiate Athletic Association). Compitió en los Juegos Paraolímpicos de Atlanta de 1996 en el 100 y 200 metros lisos así como salto de longitud y estableció récord
mundial en los tres eventos.
Mientras algunos se imaginan una vida de “discapacidad” (Aimee nació con una anomalía en las extremidades y sufrió la pérdida de sus piernas cuando tenía un año), ella acredita a su cuerpo especial su capacidad para desarrollar su belleza personal. Su fuerza y determinación fueron apoyadas por una gran imaginación, lo que le permitió ganar en autonomía forjando una identidad propia. Esto cambió la forma en cómo el mundo la veía, pasando a ser una mujer perfectamente capaz.
En 2007, se convirtió en presidenta de la Women’s Sports Foundation, símbolo de honor para todas las atletas en los EEUU. Sin embargo, ella no se detuvo ahí: volvió su atención al mundo de la moda. En 1999, se convirtió en una musa para el diseñador de moda británico Alexander McQueen y desfiló en la pasarela de Londres con prótesis de madera tallada. Este hito cultural fue reconocido por muchos y la revista People la incluyó en su lista de las “50 Personas Más Bellas del Mundo”.
Ahora se une a la familia de Embajadores L’Oréal París. Karen T. Fondu, presidente de L’Oréal Paris en EEUU, resume su alianza con ella:
“Aimee Mullins es una mujer verdaderamente notable. Atleta consumada, musa, modelo y actriz de talento, sin embargo, es mucho más: elegante, segura de sí misma; es curioso que represente totalmente nuestra filosofía, “Porque tú lo vales”. Estamos orgullosos de darle la bienvenida a la familia de L’Oréal París”.