
La comunidad medioambiental española y la sociedad en general tiene motivos para la celebración porque la temporada de cría del lince ibérico, una denuestras especies más emblemáticas y en peligro de extinción, ha batido récords con 26 cachorros.
De ellos, 14 han nacido en ‘El Acebuche’ (Doñana), 11 en ‘La Olivilla’ (Jaén) y uno en el centro de Silves (Portugal). Según Medio Ambiente, la iniciativa ha superado las previsiones, sobre todo en el número de hembras que han copulado.
Así, a comienzos de la temporada de cría se contaban 29 hembras con posibilidades de emparejarse, de las que finalmente lo han hecho 26. Esto constituye un importante crecimiento respecto a los años previos. Todavía se están realizando pruebas para confirmar posibles embarazos en algunas de las hembras restantes, por lo que no se descarta que pudieran incrementarse estas cifras durante el resto de la temporada.
Como novedades a lo largo del año 2011, Medio Ambiente destaca la primera experiencia de inserción en una camada de un cachorro abandonado procedente de otra camada. Esta actuación se ha llevado a cabo con uno de los cachorros abandonados por la hembra ‘Brisa’ en ‘El Acebuche’, que fue trasladado al centro de `La Olivilla´. Este ejemplar de lince fue adoptado por otra hembra que 48 horas antes había dado a luz dos cachorros. La iniciativa se ha resuelto con éxito y el cachorro ha recibido desde el principio las mismas atenciones que sus compañeros.
También ha tenido lugar la primera liberación en el medio natural de dos ejemplares procedentes de este centro gestionado por la Junta de Andalucía. Con la liberación de dos ejemplares el pasado mes de febrero mediante la técnica de suelta blanda, se culmina el objetivo principal del Programa de Cría en Cautividad: proporcionar ejemplares de lince ibérico adecuados para reforzar poblaciones o para reintroducciones.