La Fundación Alzheimer España nos ha dado permiso para rescatar este testimonio que publicaron en su web y que nos ha parecido muy especial. Es el caso real de una cuidadora, Paloma, que relata su experiencia particular y nos describe su estado de ánimo.
Pero además de este texto con el que podrás sentirte identificado seguramente, la fundación hace un análisis completo de esos sentimientos y nos ayuda a desmenuzar las emociones que son correctas, las que no lo son y los comportamientos que nos pueden ayudar a sobrellevar la enfermedad. Es decir, nos propone un ejercicio de reflexión que mucho nos puede ayudar como análisis introspectivo. Os dejo con el ejercicio:
PRIMERA PARTE: TESTIMONIO
“Cuando el neurólogo me comunicó que mi marido sufría la enfermedad de Alzheimer, fue un choque terrible. Me sentí culpable. Por mi carácter, monto en cólera fácilmente, habíamos discutido por cosas que realmente no tenían importancia. Ahora, pienso que mi actitud tiene algo que ver con su enfermedad».
«También, me enfrenté a la idea de que no había nada que hacer. Poco a poco me di cuenta de que no era verdad. Empecé a moverme, tuve que encargarme de lo que él hacía antes: el correo, las facturas, los talones, el banco. Sin olvidar las tareas de casa y ayudarle a lavarse, vestirle, etc».
«Por suerte, él no planteó problemas para comer hasta hace poco. Tenemos dos hijos casados y a veces mis nueras me echan una mano. Pero estoy triste, no veo nada alentador en el futuro. Nuestros amigos desaparecieron tras unos meses y mi reacción fue echar la culpa a mi marido. Incluso ocurrió que le reñí por esta situación».
«Las cosas empeoraron cuando él tuvo problemas para dormir. No quería acostarse. Se levantaba durante la noche y armaba gran alboroto. Lo pasé muy mal hasta que el médico le recetó unos somníferos. Empecé a sentir molestias en el estómago y me batía el corazón. No tenía fuerzas para seguir así.”
SEGUNDA PARTE: PREGUNTAS Y EJERCICIO
P1. ¿Cuáles son las ideas falsas que manifiesta Paloma?
Paloma se siente culpable de la enfermedad de su marido. Piensa que sus riñas familiares han favorecido su aparición. Es un sentimiento frecuente pero el Alzheimer es una “enfermedad” y la actuación de Paloma con su pareja no ha influido para nada en el desencadenamiento de ella.
Paloma piensa que no había nada que hacer porque no existe tratamiento.
P2. ¿Cuál es el estado anímico de Paloma?
Paloma se siente triste, agobiada por el esfuerzo que supone cuidar a su marido. Tiene del futuro una visión muy negra. Piensa que nunca va a salir del túnel. Este estado anímico se refuerza con la desaparición paulatina de sus amigos y de sus relaciones sociales.
P3. ¿Cuáles son los factores de estrés?
A pesar de la ayuda de sus nueras, Paloma se siente sola frente a las responsabilidades que supone cuidar a su marido. La aparición de trastornos vigilia/reposo es un factor estresante importante, agotador para el cuidador en el plano físico y psicológico.
P4. ¿Cuáles son los síntomas físicos que se manifiestan a nivel de la cuidadora?
A menudo el estrés induce unos síntomas físicos o somatización. Paloma se refiere a molestias digestivas y taquicardia.
P5. ¿Cuál es el comportamiento negativo de Paloma hacia su marido?
Paloma le echa la culpa de la desaparición de sus amigos. Incluso es irritable y demuestra su irritación hacía su marido riñéndole.
CONCLUSIÓN
Todas las reacciones que manifiesta Paloma son frecuentes, normales y ocurren por la inquietud y preocupaciones del cuidador. Desde aquí te animamos a que las analices y tú mismo te des cuenta de que tú no tienes la culpa de la enfermedad, que debes medir tu nivel de angustia y avisar al médico si crees que supera el normal; y no dejes de hablar con tus familiares y amigos, es importante que no te aísles del mundo.