Vivimos más y mejor. Este hecho indiscutible se debe a los avances que con el paso de los años se han ido experimentando en la comunidad científica y médica. Gracias a investigaciones y descubrimientos, se ha conseguido un aumento de la esperanza de vida de la población y por consiguiente un envejecimiento de la misma.
Sin embargo, este fenómeno emergente no viene solo. Con ello, se ha incrementado el número de casos de patologías cognitivas asociadas a la vejez. El Alzheimer es una de ellas. Cada vez son más los afectados por esta enfermedad neurodegenerativa. Y ya no sólo por un incremento de la sociedad adulta, sino porque desgraciadamente no dispone de cura. Ante esto, ¿qué soluciones se podrían adoptar al respecto?
Numerosos estudios sobre el Alzheimer sostienen que una buena alimentación y una vida sana son verdaderos mecanismos de defensa para su aparición. Sin duda, noticias muy alentadoras para afectados y familiares.
La última, publicada en la revista en línea ‘Fluids and Barriers of the CNS’ ,perteneciente a la publicación ‘BioMed Central Fluids’, sostiene que la eliminación de beta-amiloide en el cerebro depende de la vitamina D y también de una alteración relacionada con la edad en la producción de proteínas transportadoras que mueven el beta-amiloide dentro y fuera del cerebro.
Esto se completa con estudios emprendidos por investigadores de la Universidad de Tohoku (Japón), que han descubierto que las inyecciones de vitamina D mejoran la eliminación de beta-amiloide en el cerebro de los ratones.