Coincidiendo con el Día Mundial del Alzheimer (que tuvo lugar el pasado día 21), se sacaron a la luz multitud de temas de gran interés con el objetivo de ayudar a enfermos, familiares y cuidadores a conseguir una mejor calidad de vida en su trato diario con la enfermedad.
Y una de las cosas que, al parecer, en el día a día no debería dejarse de lado, es la fisioterapia, tal y como lo resaltaba el vocal del Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España (CGCFE), Iban Arrien Celaya.
Este especialista destacaba la importancia de la fisioterapia para mantener un mayor grado de autonomía física y funcional en cada fase de la enfermedad de Alzheimer, mejorando así la calidad de vida del enfermo y de su familia.
La necesidad de hacer uso de estas terapias es por la sintomatología que viene asociada al Alzheimer que ya conocéis. Esta enfermedad degenerativa constituye la primera causa de demencia en España y afecta al 1% de los individuos menores de 65 años, con una mayor prevalencia en mujeres.
Aunque en un principio los síntomas son alteraciones iniciales en la atención, memoria y orientación temporo-espacial, luego se van uniendo otros como alteraciones del lenguaje, motoras y trastornos de la afectividad, alteraciones del sueño, función sexual, apetito, fenómenos delirantes, alucinatorios y síntomas neurológicos.
Pero relacionados con lo que la fisioterapia podría tratar, el Alzheimer presenta síntomas muy variables aunque los más frecuentes son desprogramación motriz, limitaiones en el aprendizaje, rigidez muscular, debilidad muscular o problemas respiratorios, entre otros.
La necesidad de cuidados permanentes y cambiantes, la gravedad de las complicaciones, el cambio en la estructura y la dinámica familiar son, entre otros, aspectos diferenciadores que requieren respuestas coordinadas, accesibles e integrales por parte de toda la sociedad.
Según explicó Arrien Celaya, a medida que la enfermedad avanza, la persona afectada requiere cuidados por parte de distintos especialistas
sanitarios, entre ellos, los fisioterapeutas.
«Para ello, el fisioterapeuta especialista en neurología, que se encuentra en constante formación, trabaja integrado dentro de un equipo terapéutico interdisciplinar, formado por profesionales de distintas áreas, ofreciendo así un tratamiento integral, individualizado y especializado».
Según Arrien Celaya:
«El tratamiento con fisioterapia deberá ser revisado y adaptado periódicamente en cada fase de la enfermedad. Además, para
conseguir una atención fisioterapéutica adecuada es importante que el fisioteapeuta establezca programas de educación sanitaria tanto a la persona afectada como a su familia y cuidadores, de tal forma que conozcan mejor la enfermedad, sus factores de riesgo y las pautas de tratamiento físico y funcional a seguir en el domicilio».