A mediados del mes de diciembre, IBM publicó el diagnóstico de la innovación para los próximos 5 años. 5 puntos bien definidos que no dejan impasibles a nadie, que plantea ciertas dudas a los más reticentes y algún susto a los menos expertos.
- Los ciudadanos producirán su propio suministro eléctrico
- Ya no serán necesarias las contraseñas
- Los ordenadores leerán el pensamiento
- La brecha digital dejará de existir
- El correo indeseado se convertirá en información prioritaria
Se trata no solamente de evaluar la disponibilidad de una nueva tecnología. También la probabilidad de su adopción a gran escala. IBM propone a los intenautas que voten la predicción preferida.
El primer augurio se basa en aprovechar la energía del movimiento del cuerpo humano, las ruedas de las bicicletas al pedalear, la circulación del agua por las tuberías domésticas… Y, a más gran escala, el movimiento de las mareas y las olas de los océanos serán una fuente alternativa de suministro.
El segundo augurio se basa en que el avance en las tecnologías biométricas, como la lectura del iris, permitan su implantación para que el internauta pueda ser reconocido por ellas al entrar en un sitio donde se solicita acreditación o para realizar un movimiento bancario. Ya no necesitará memorizar contraseñas complejas o seguir utilizando claves demasiado sencillas y fáciles de detectar.
El tercer augurio será posible cuando los ordenadores interpreten la actividad eléctrica del cerebro. La idea es usar estas sinapsis eléctricas para aplicaciones como realizar una llamada de teléfono o mejorar los procesos de rehabilitación.
El cuarto augurio afirma que en cinco años el 80% de la población mundial tendrá acceso a un dispositivo móvil, y a través de él, a Internet. Esta población podrá realizar intercambios comerciales, consultas médicas o comunicarse con otras personas gracias a este Internet móvil con un crecimiento exponencial. De todos modos, la brecha no desaparece.
La última predicción se debe a la aplicación de tecnologías que analicen el contexto y las necesidades del cliente y únicamente remitan información cuando ésta pueda ser útil al mismo en función de la circunstancia en que se halla.
En 2006, IBM predijo para el 2011 el desarrollo de la telemedicina, la geolocalización en los móviles, la traducción simultánea por reconocimiento de voz, el empuje de la nanotecnología y, su mayor error, la implantación de tecnologías 3D.