Asociaciones ambientales como Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife o WWF quieren defender al Canis lupus signatus (lobo ibérico), subespecie de lobo exclusiva de la Península Ibérica.
Y es que, este animal se ha ganado algunos enemigos, debido a los ataques que ha provocado al ganado extensivo que comparte su hábitat. Ante esta situación, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente solicitó a la Comisión Europea anular la protección del lobo y permitir que se les cace libremente.
Sin embargo, desde Bruselas se ha rechazado esta propuesta y anuncian que la petición se revisará más adelante. En cualquier caso, la Comisión avisa de que la caza del lobo se llevaría a cabo sólo si no existiera otro recurso para el control de los ataques.
En torno a esta problematica, las organizaciones proteccionistas han recordado que hace más de 10 años que no se realizan censos científicos de esta especie. Por ello, consideran conveniente estudiar la situación del lobo ibérico y, de esta manera, basar el control de la especie en función de datos y evidencias científicas.
Por otra parte, estas ONG advierten de que las medidas similares tomadas en el pasado no lograron acabar con los ataques del lobo. Como solución, creen que ganados y lobos pueden coexistir si se utilizan sistemas de prevención como perros guardianes o pastores eléctricos.
Además, apoyan la puesta en marcha de medidas agroambientales que autoricen el abandono de cadáveres de ganado y así aliviar las necesidades depredadoras del lobo.