Hoy este es el grito porque celebramos el Día Internacional contra la explotación infantil. Hoy sabemos que en pleno siglo XXI, hay 400 millones de niños esclavos trabajando en paises en vías de desarrollo en la fabricación de productos que se comercializan en Europa y el resto de Occidente.
Se conmemora este dia el16 de abril en homenaje a Iqbal Masih, un niño paquistaní de 12 años que logró librarse de sus «amos» y trabajó por la liberación de otros niños hasta que fue asesinado en 1995 por las mafias de los fabricantes de alfombras. A los 4 años, el pequeño fue cedido a un fabricante de alfombras por su padre a cambio de un préstamo de 600 rupias (unos 12 dólares) que fue creciendo hasta resultar impagable.
Durante seis años desde que fue «cedido», Iqbal fue obligado a realizar jornadas de trabajo de más de 12 horas llegando a estar encadenado a un telar y golpeado si se dormía o despistaba. En 1992 consiguió escapar de la fábrica y se dedicó a denunciar la situación de esclavitud que vivían otros niños del país con el apoyo de ‘Bhatta Mazdoor Mahaz’’ (el sindicato «Frente de los trabajadores de ladrillos»).
Como Iqbal, hay millones de niños sufriendo ésta pesada e injusta lacra. Por medio de un comunicado, la Confederación española de religiosos (Confer) ha detallado los lugares del mundo en que la esclavitud infantil es más frecuente y ha advertido de que «indirectamente, esta esclavitud entra a formar parte de nuestra vida de cada día».
«Puede ser que los plátanos que comemos y el café que degustamos estén empapados del sudor de muchos niños y niñas latinoamericanos o africanos», enumera. «Puede ser que las alfombras que pisamos estén tejidas por esclavos paquistaníes; cortinas, camisas, joyas y otros manufacturados podrían ser fruto del trabajo oculto y forzado de menores de la India; balones y juguetes de nuestros niños podrían gotear sangre de tantos menores asiáticos y caribeños», detalla.
Por ello, la organización anima a «no escatimar ningún esfuerzo para instar, a las autoridades civiles sus responsabilidades, para combatir estas injusticias y brindar a todos los niños y niñas la protección legal que merecen por justicia».