Según el Estudio Europeo de Competencia Lingüística (EECL) presentado recientemente por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, el 76% de los estudiantes de 4º de Secundaria en España no alcanza en inglés el nivel B1 del Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas, que implica cierta independencia por parte del usuario a la hora de desenvolverse en un idioma.
La comprensión oral del inglés es el punto débil de los alumnos españoles, ya que es el ámbito que menos dominan. Un 63% de los estudiantes no entiende expresiones sencillas sobre temas cotidianos (los dos niveles A1).
España ocupa así la novena posición de los países estudiados, mientras que Suecia, Malta, Holanda y algunas regiones de Bélgica son las mejor situadas en este terreno. Reino Unido y Francia ofrecen registros aún peores que los de España.
Sin embargo, los alumnos españoles destacan en francés (segunda lengua) y es que el 45% de los estudiantes obtiene o supera el nivel B1 en expresión oral; el 41% lo hace en comprensión lectora y un 40% en expresión escrita. Con estos indicadores, los alumnos españoles se encuentran en el tercer puesto en esta segunda categoría, solo por detrás de holandeses y belgas.
Desde el Instituto Nacional de Evaluación Educativa destacan varios aspectos determinantes para el aprendizaje de otras lenguas como son: el conocimiento de idiomas por parte de los padres, la participación en actividades extraescolares y, sobre todo, la exposición a contenidos en versión original a través de los medios de comunicación.