El doctor José López-Barneo, profesor del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IbiS) y especialista del Hospital Universitario Virgen del Rocío, de Sevilla, ha presentado un nuevo tratamiento para el Parkinson basado en las células del cuerpo carotídeo (CC), durante el I Simposio Internacional de Terapia Génica y Celular, celebrado en Granada recientemente.
Al parecer, esta terapia podría ser la alternativa para ralentizar, e incluso frenar, los síntomas de la enfermedad.
Según López-Barneo:
El trasplante de las células del cuerpo carotídeo intraestriatales tiene efectos beneficiosos en pacientes y animales con Parkinson, aunque la pequeña cantidad de tejido disponible en el CC es un importante factor limitante para su aplicación clínica
Las células del cuerpo carotídeo (CC) se caracterizan porque son muy dopaminérgicas y contienen factores neurotróficos como el GDNF, derivado de líneas celulares gliales, por lo que, en palabras de López-Barneo “la expansión de estas células productoras de GDNF del CC debe facilitar su uso en terapia celular antiparkinsoniana”.
Hasta ahora, no se sabía de la importancia fisiológica de GDNF para las neuronas nigroestriatales adultas y la naturaleza de las células productoras de este agente en el estriado, por lo que este tratamiento es totalmente revolucionario.
López-Barneo aseguró, en el Simposio Internacional de Terapia Génica y Celular de Granada, que:
Hemos generado un modelo pionero en el que se ha reducido la cantidad de ARNm, de GDNF estriatal adulta y la proteína en el 35 por ciento de los niveles normales
A esto añadió que “la eliminación de la estimulación de la liberación de GDNF endógeno con un curso de tiempo pulsante o discontinuo por medios farmacológicos o biofísicos es una metodología que podría tener un efecto beneficioso potencial en el Parkinson”.
Esta terapia basada en las células del cuerpo carotídeo, aunque necesita todavía de diseños nuevos y seguros para implantarla, es una noticia muy positiva para la ralentización o la detención del Parkinson, ya que, a diferencia de las terapias farmacológicas utilizadas actualmente para tratar esta enfermedad neurodegenerativa son, según el doctor López-Barneo, “muy beneficiosas en las primeras etapas, pero pierden eficacia con el avance del Parkinson”.