Sin duda, las utilidades de las redes sociales son múltiples, y pueden ir desde el ocio, hasta el uso profesional que hacen de ellas las empresas para estar en contacto con clientes, actuales y potenciales. En los ámbitos que a nosotros nos atañen, hemos mencionado en ocasiones su utilidad de cara a la búsqueda de empleo, y hoy vamos a pararnos en un ejemplo de un uso orientado a la formación.
En la web RRHHpress.com nos ponen diversos ejemplos del uso de Facebook y Twitter empleados por la Universidad Politécnica de Madrid. Así, por ejemplo, nos cuentan como uno de los profesores, Joaquín Ordieres, de la ETSI Industriales, ha promovido la creación de grupos de trabajo con estudiantes de dos de sus asignaturas, y alumnos de otras universidades. Ordieres ha usado como mimbres para su proyecto Facebook, Twitter y los grupos de Google. Es evidente que las redes ponen a nuestro alcance un medio cómodo y gratuito de, moldeando las herramientas que nos proporcionan, trabajar de forma colaborativa con quien queramos sin que las distancias supongan obstáculo alguno.
Esta no es la única experiencia con redes sociales enmarcada en la Universidad Politécnica de Madrid. El artículo nos habla también de Politécnica 2.0, una plataforma interna de comunicación que se apoya en la creación de usuarios de Facebook y Twitter. Y también de otra experiencia centrada en Twitter: la que ha puesto en marcha Justo García, de la ETSI de Agrónomos, que va a usar la conocida red social para mantener al día a los alumnos de una de sus asignaturas, sobre todo lo relativo a ésta, pero también para ofrecerles información complementaria.
Experiencias como está última son muy sencillas de poner en marcha, y lo interesante es que, como hemos dicho antes, estamos usando herramientas gratuitas, que empleándose de forma adecuada pueden ser asombrosamente útiles si tenemos claro qué queremos hacer con ellas, y si se consigue que tanto profesores como alumnos se impliquen en la experiencia.