
Cada año, cuando llega el invierno en el hemisferio norte, infinidad de aves surcan los cielos durante miles de kilómetros en busca de un lugar más cálido en el que invernar. Todos nos hemos preguntado alguna vez hacia dónde se dirigen y cómo es ese fascinante viaje.
Ahora, gracias a las nuevas tecnologías la organización ecologista SEO/BirdLife nos ofrece la posibilidad de seguir la ruta migratoria de la carraca, declarada por la ONG Ave del año 2012, como ya te contamos en este post.
Gracias al marcado de varios adultos con emisor satélite esta primavera, por primera vez en el mundo podemos seguir a las carracas a tiempo real en su viaje por África y descubrir sus zonas de invernada, lugares que hasta ahora habían sido desconocidos.
A través de esta dirección de Internet podemos conocer diariamente la posición de los cuatro ejemplares marcados, que portan en su espalda un emisor satélite de cinco gramos de peso, un dispositivo que nos permite conocer interesantes datos de su viaje migratorio.
Uno de ellos es que el mar no parece ser un impedimento en su viaje, al igual que el desierto, que tampoco parece ser un obstáculo en su periplo. Tras más de 3.000 kilómetros recorridos, las carracas marcadas se quedaron en la cuenca del lago Chad durante septiembre y octubre. Ahora mismo, recorren gran parte de Angola por zonas de pastizales y selvas, tras atravesar Congo y Gabón.
La población española de carraca se ha visto mermada en los últimos años y por este motivo, conocer sus áreas de invernada y rutas migratorias resulta de vital trascendencia para precisar las causas de la disminución de su población, identificar sus amenazas y contribuir a su conservación.