Una investigación asegura que hay más riesgo de contraer cáncer viviendo cerca de una incineradora

Portada del estudio publicado en el Enviroment International
Foto: Enviroment International

Parece seguro que vivir en poblaciones situadas cerca de incineradoras y plantas de tratamiento de residuos peligrosos tiene sus riesgos y, entre ellos, está el de contraer cáncer. Así lo ha denunciado la revista ‘Enviroment International’ a propósito de una investigación realizada en España.

En este sentido, algunas ONG como Ecologistas en Acción se han sumado a la difusión de esta conclusión considerando que este informe “demuestra la inadecuada gestión de residuos peligrosos” y reclamando, cuanto menos, inspecciones exhaustivas.

Abreviando, el estudio realizado en un centro puntero de biomédica, el Instituto de Salud Carlos III de Madrid, ha concluido que:

Hay estadísticamente más riesgo, tanto para hombres como para mujeres, de muerte por cánceres (estómago, pulmón, pleura, riñón y ovario) en ciudades situadas cerca de incineradoras y plantas de tratamiento de residuos peligrosos                                 

Así que parece ser que lo mejor sería que la institución a quien competa someta a esas 129 instalaciones estudiadas a una inspección en profundidad para, como piden los ecologistas, se detecten las deficiencias en su funcionamiento y se traslade toda la información a la ciudadanía para poner en marcha las mejores prácticas disponibles en la gestión de residuos y, de esta forma, dejen de ser una amenaza.

Ecologistas en Acción considera que:

Los resultados obtenidos confirman la inadecuada gestión que tienen los residuos peligrosos en España, además de demostrar la incompatibilidad de la incineración de residuos con la salvaguarda de la salud de la población. Carcinógenos probados deben ser corregidos y minimizados. La producción limpia y la prevención de la contaminación son dos instrumentos imprescindibles para reducir el peligro

Y es que asusta bastante pensar en lo que nos revela esta investigación. Parece ser que la posibilidad de morir por cáncer es mayor para los que viven cerca de vertederos (5 kilómetros) y si las instalaciones de tratamiento de residuos son incineradoras. Por lo visto, fueron 33 los tipos de cáncer analizados.

Por otro lado, la hipótesis de que un exceso de mortalidad por cáncer puede ser debida a la exposición de la población a la contaminación industrial queda confirmada. Asimismo, las incineradoras se revelan como potentes emisores de carcinógenos como dioxinas, arsénico, cromo, benceno, hidrocarburos aromáticos policíclicos, cadmio, plomo, tetracloroetileno, hexaclorobenceno, níquel y naftaleno.

Y el estudio es bastante significativo, abarca 8.098 poblaciones españolas y se realizó en base a datos recogidos entre 1997 y 2006. Además, el trabajo no consideró aquellas instalaciones que habían entrado en funcionamiento recientemente y cuya posible influencia en el desarrollo de los tumores sería discutible.

En definitiva, en el centro de biomédica señalado se analizaron 129 instalaciones, entre ellas incineradoras, plantas de gestión de vehículos al final de su vida útil, de tratamiento físico-químico, de residuos oleaginosos, de reciclado de envases, de recuperación de disolventes usados o de baños ácidos agotados. Y aquí el dato: solo en 2007, las instalaciones analizadas liberaron 525.428 toneladas de sustancias tóxicas al aire y 4.984 toneladas al agua.