El Instituto Nacional de la Salud y la Investigación Médica de Francia (Inserm) ha realizado un estudio en colaboración con la Universidad de Lille 2 en el que se ha concluido que padecer obesidad agrava el deterioro cognitivo y las lesiones cerebrales relacionadas con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
El trabajo, publicado en la revista ‘Diabetes’, refuerza una idea que se empieza a consolidar entre la comunidad científica: esta idea afirma que las anomalías metabólicas pueden estar relacionadas con el desarrollo de la demencia.
Las deficiencias cognitivas que se han producido hasta el momento, vienen producidas por la acumulación de placas de proteína beta amiloide en el cerebro, pero en la muestra de este estudio se ha observado además acumulación anormal de proteínas Tau en las células degenerativas del nervio, cuya formación no se conocía claramente hasta ahora.
Para realizar el estudio, los investigadores del equipo de ‘Alzheimer y Tauopatías’ la Unidad Mixta de Investigación, dirigidos por el Dr. Luc Buée, han utilizado ratones transgénicos que con el paso del tiempo desarrollan la enfermedad de Alzheimer. A estos roedores se les suministró una dieta rica en grasas, que les conduce a una obesidad progresiva y en todos ellos la enfermedad empeoró y aceleró su avance.
Este trabajo proporciona evidencia experimental de la relación entre la obesidad y las enfermedades relacionadas con la proteína Tau en un modelo de neurodegeneración en la enfermedad de Alzheimer. También indica que la resistencia a la insulina no es el factor agravante, contrariamente a lo que había sugerido en estudios anteriores.
Ya se sabía que la obesidad era un factor de riesgo multiplicador en casos de diabetes tipo 2 y aumenta la resistencia a la insulina, además de incrementar el riesgo de demencia en edades avanzadas, pero la relación entre los efectos relacionados con las enfermedades provocadas por la obesidad y el Alzheimer era hasta ahora relativamente desconocida.